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viernes, 18 de julio de 2025

Podcast capítulo 7: La botánica del apego y los caminos de la adopción en la Traumaterapia sistémica®, por Verónica Reyes, psicóloga y traumaterapeuta sistémica.

 

Podcast Capítulo 7





Para seguir el podcast, click en este vídeo de Youtube:



Damos comienzo a un nuevo proyecto que desde la Traumaterapia sistémica® hemos puesto en marcha. A través de varios capítulos, una serie de podcast, vamos a daros a conocer los fundamentos de este modelo, su metodología, sus modalidades de intervención... Somos más de 800 profesionales repartidos por toda España e Hispanoamérica, que trabajamos aplicándolo después de egresar del Postgrado. 

Participarán los miembros del equipo docente del diplomado, los profesionales que aplican la Traumaterapia en el ámbito de la protección a la infancia (técnicos de infancia, trabajadores sociales, psicólogos, educadores...), la enseñanza (maestros, orientadores...), la psicoterapia (psicólogos que la utilizan en sala de valientes), lo judicial (abogados, educadores, psicólogos...), así como las familias que han trabajado como coterapeutas y han participado llevando adelante una parentalidad terapéutica. 

En este séptimo capítulo, nos acompaña Verónica Reyes Casas, psicóloga y traumaterapeuta. Como veterana de la aplicación de la Traumaterapia en sala de valientes, Verónica nos comparte su recorrido profesional, muy ligado a la adopción y el trauma, que es lo que le llevó a conocer a Jorge Barudy y Maryorie Dantagnan. Este encuentro es renovador para ella, tanto que, por sus cualidades, es invitada a formar parte del equipo infantil capitaneado por Maryorie Dantagnan en IFIV Barcelona y Exil. Verónica tiene muchas ideas claras sobre cuáles son los factores y los elementos importantes en la Traumaterapia con los niños y adolescentes que acuden a su consulta. De todos ellos, hay ingredientes revolucionarios como el afecto y el compromiso del profesional con las personas menores de edad, pero hay muchos más, que ella nos cuenta en esta entrevista. No os perdáis, además, la metáfora de la botánica del apego en adopción, ni las experiencias y anécdotas que Verónica, desde su sabiduría profesional y su corazón, nos cuenta sobre vivencias profundamente bellas de acompañamiento resiliente a sus niños y jóvenes. Muchas gracias a Verónica, gran profesional, a quien tenemos un gran cariño.

Verónica Reyes Casas. Nacío en Cádiz y se crió en Medina Sidonia, un pueblo blanco del interior de la provincia. Estudió psicología en Sevilla, allí se “hizo mayor” y allí empezó a construir la que sería su familia elegida, “su red”, la que todavía hoy, por suerte, sigue creciendo. Llegó a Barcelona en 2005 y reside en la Ciudad Condal desde entonces. La adopción siempre fue un fenómeno de interés para ella y “por causalidades” encaminó su formación en su dirección. En 2006 trabaja en Créixer Junts, entidad Colaboradora de Adopción Internacional de larga trayectoria, en la que acompaña, junto a otras profesionales, a familias adoptantes, tanto en la preparación pre-adoptiva, como posteriormente, en la post-adopción. El contacto con las historias de adopción le llevó al trauma temprano y este a Jorge Barudy. La formación en traumaterapia le ha ayudado a comprender el efecto del daño en las personas y la complejidad del devenir humano. Desde 2014 forma parte del equipo de Exil, donde se desarrollan diferentes programas dirigidos a atender menores y familias víctimas de violencia, y de IFIV, en el programa para familias adoptivas.

El blog Buenos tratos, el oficial de la Traumaterapia sistémica®, contribuye encantado a la difusión de estos podcast, que serán una entrada más, esta vez hablada, dentro de toda la información que por aquí compartimos desde hace años.

Ya sabéis que podéis escuchar los podcast a ratos y que es muy cómodo oírlos mientras hacemos otras tareas con las que esta escucha es compatible.

Os dejo con el Capítulo 7.

lunes, 12 de mayo de 2025

"Nos tratamos bien", un cuento de Lucía Serrano.


Nos tratamos bien
Un cuento de Lucía Serrano

Resumen del post:


José Luis Gonzalo Marrodán


************

El paradigma de los Buenos tratos ha sido desarrollado por Jorge Barudy y Maryorie Dantagnan, plasmado en su primer libro “Los buenos tratos a la infancia: parentalidad, apego y resiliencia”. 

Portada del libro de Jorge Barudy y Maryorie Dantagnan



Como se dice en este libro, "Los buenos tratos a niñas y niños asegura el buen desarrollo y el bienestar infantil y es la base del equilibrio mental de los futuros adultos y, por tanto, de toda la sociedad. El punto de partida de los buenos tratos a los niños es la capacidad de madres y padres para responder correctamente a las necesidades infantiles de cuidado, protección, educación, respeto, empatía y apego. La competencia parental en estos aspectos vitales permite que niñas y niños puedan crecer como personas capaces de autoestima y de tratar bien a los demás. En este sentido, los buenos tratos pueden romper el círculo vicioso de la violencia que se perpetúa entre generaciones y crear una cultura general del buen trato en la sociedad. Esta obra ofrece una descripción precisa de los daños que pueden causar la falta de competencia y a menudo de conciencia de madres y padres, demasiado ocupados con sus problemas profesionales o sentimentales para hacerse cargo de sus hijos o haciendo pagar a éstos dolorosamente sus propias carencias e insatisfacciones". 

Jorge Barudy y Maryorie Dantagnan han contribuido desde IFIV con sus investigaciones y labor profesional de promoción de la cultura del buen trato a que se desarrollen muchos programas, formaciones y propuestas, desde diferentes instituciones públicas y privadas, destinadas a concienciar sobre la trascendencia que los modelos psicoeducativos respetuosos y bien tratantes con los niños tienen para su neurodesarrollo. Este no puede completarse de una manera armónica si no es a través de relaciones de buenos tratos familiares, escolares, sociales…

En este libro los autores argumentan la necesidad de promover crianzas y modelos de socialización basados en los buenos tratos. La satisfacción de las necesidades de los niños, la promoción de vínculos de apego seguro, la instauración las pautas de crianza respetuosas con los derechos de los niños y la conceptualización de los buenos tratos no solo como la ausencia de cualquier acción que dañe física o psicológicamente a los niños sino como todo aquello que activamente nutre y conecta las neuronas de los infantes y hace crecer su cerebro: el afecto, el juego, la comunicación, el orden, las rutinas diarias, la seguridad…, son contribuciones de Barudy y Dantagnan.

La investigación científica sobre el maltrato y el desarrollo cerebral no deja lugar a las dudas: este afecta y daña el cerebro y produce anomalías en su funcionamiento. Autores como Martin Teicher y Bruce Perry lo han podido demostrar en sus investigaciones. El primero estuvo entre nosotros en San Sebastián y en sus conferencias nos hizo una exposición rigurosa sobre el trabajo que él y su equipo vienen desarrollando en la Universidad de Harvard en relación con cómo el cerebro es afectado por los malos tratos. Rafael Benito dedica su vida profesional al tratamiento psiquiátrico de los niños, adolescentes y adultos que sufren o han sufrido maltrato. En sus investigaciones y libros ha recopilado numerosos estudios que demuestran cómo la integración cerebral se ve seriamente amenazada por la exposición repetida de las personas a los malos tratos, peor cuanto mayor gravedad, inicio temprano y duración tengan estos. 

En el ámbito de la protección a la infancia, el paradigma de los buenos tratos ha influido decisivamente en la política social. La protección de la persona menor de edad es un derecho inherente a este que debe ser respetado y defendido por las administraciones públicas a través de decretos y leyes. El ámbito privado familiar sagrado donde ninguna persona ajena podía entrar, ya no lo es tal, pasando los niños a ser sujetos de derecho y seres sintientes a los que hay que proteger. Es una tarea ineludible que nos compete a todos como ciudadanos. 

En el ámbito de la medicina, existen mecanismos de detección en pediatría en los diferentes centros de salud, con el fin de comunicar a los servicios sociales posibles situaciones familiares de malos tratos y poder proteger a los niños lo antes posible. Hace unos años, cuando comencé mi trabajo como psicoterapeuta, esto comenzaba a instaurarse pero aún no era algo integrado en la sanidad.

En la psicoterapia, los psicólogos que la ejercen cada vez están más concienciados de que ninguna psicoterapia puede reemplazar el derecho de los niños a ser protegidos. Si un profesional de este ámbito recibe, por ejemplo, una revelación de abuso sexual de una persona menor de edad, la ley actual en España le ampara para poder notificar una posible situación de abuso sexual. Esta ley está por encima del secreto profesional del código deontológico. 

En otros ámbitos socio-educativos como la escuela, el buen trato ha pasado a cobrar gran relevancia. También existen pautas de notificación de posibles situaciones de desprotección que puedan sufrir los niños, hace unos años ausentes. Y aunque hay mucho por hacer, existen protocolos desarrollados por los departamentos de educación para poder actuar cuando se detecta una situación de bullying o de maltrato entre iguales. La constatación de las secuelas psicológicas severas que los niños sufren como consecuencia de los malos tratos ha movilizado a que estos departamentos creen un conjunto de instrucciones a seguir para actuar ante esta devastadora forma de maltrato. Hace falta concienciar más a los centros sobre lo pernicioso del bullying (esta forma de experiencia traumática está asociada a la aparición de numerosos trastornos mentales y afecta seriamente a la personalidad) y animarles a que interioricen que abrir los protocolos no es vergonzoso para el centro sino una garantía de compromiso con el buen trato para todos. 

Del mismo modo, la atención a la salud mental es un compromiso ineludible por parte de la escuela; existen también protocolos de actuación para detectar y atender a alumnos con riesgo de conducta suicida. Grandes avances, sin duda, inexistentes pocos años atrás. 

Es necesario que las escuelas se organicen en sus principios e ideario (en todas las asignaturas, así como tema principal de trabajo en el día a día de clase) en enseñar a los niños a respetarse y convivir. Qué es un buen trato y qué no lo es. Llevar todas estas ideas y descubrimientos científicos al ámbito convivencial de la clase. Lo mismo que preocupan los informes de rendimiento académico tipo PISA, que nos preocupen también los informes de convivencia y relaciones. Que los niños salgan de la escuela habiendo interiorizado que todos merecemos ser respetados y bien tratados como personas que somos; y que lo contrario daña el cerebro y, por lo tanto, al ser humano. 

No será por falta de materiales. La pena es que estos materiales y programas para la promoción del buen trato en la escuela, el segundo hogar de los niños, se usan poco. No se les destina tiempo dentro del currículo escolar. Esa es la impresión que uno tiene. Sin embargo, los materiales, como veremos a continuación, existen y son muy buenos. Ha caído en mis manos este cuento que trata de concienciar a los niños sobre la importancia de tratarse bien. En consecuencia, versa sobre qué es tratarse bien.


Se titula NOS TRATAMOS BIEN y su autora es Lucía Serrano. Lo publica Beascoa, una editorial de prestigio que suele apoyar proyectos de gran calidad. Y este lo es. ¿Por qué me parece un cuento útil e interesante? Porque traslada a los niños con un lenguaje claro y de manera concreta, utilizando experiencias de su vida cotidiana, de manera muy gráfica, y con unos dibujos muy bien hechos y atractivos para los niños, qué son los buenos tratos. 


Portada del cuento "Nos tratamos bien"


La autora nos dice en su contraportada: "Un nuevo libro Lucía Serrano, autora súper ventas, sobre la amistad, el respeto y la importancia de tratarnos bien. Eres una persona única en el mundo. Las niñas y los niños de tu clase también lo son. Puede que te guste algo y que a otra persona no le guste nada. Hay quienes cantan muy bien. Y quienes son increíbles leyendo en voz alta, o corriendo muy rápido ¡Somos diferentes! Pero ¿sabes qué tenemos en común? Que a todas las personas nos gusta que nos traten bien. Y para ello hay ciertas cosas que debemos saber. Con este libro aprenderás que TRATARNOS BIEN es la norma más importante del planeta Tierra".

Valora las diferencias como algo natural y que nos define como personas únicas. Sin embargo, todos nos necesitamos porque somos seres sociales. El libro se adentra en estrategias que están arraigadas en nuestra biología y cultura (como la tendencia a ser agresivos) pero que no hacen que nos sintamos mejor o resolvamos los problemas de relación, todo lo contrario. El cuento ayuda a que el niño vea y aprenda estrategias de regulación. También remarca la importancia de autohablarnos y hablar a los demás con cariño. Ahonda en ejemplos concretos sobre qué es tratarnos bien y tratarnos mal, y en la tolerancia que debemos tener con los compañeros: pueden no gustarnos y que no tengamos afinidad, pero eso no significa que les tengamos que rechazar, o pegar o insultar. El cuento subraya la importancia de comunicar al grupo quién se está sintiendo solo y acercarse a él o ella; y como grupo ayudar si a alguien se le trata mal, haciéndole ver al que lo hace que así no. Finalmente, la autora ensalza el valor del respeto entre los niños y normaliza el cometer errores o equivocaciones, así como la tolerancia y comprensión hacia los que se desarrollan más lentamente. 

Una página del cuento de Lucía Serrano


En suma, un material muy bien hecho y cercano al mundo de los niños y las niñas que puede servirnos para psicoeducar en los buenos tratos, aspecto clave porque son la garantía de un sano desarrollo infantil. 

sábado, 5 de abril de 2025

Podcast Capítulo 1: "Los inicios de la Traumaterapia sistémica", por Jorge Barudy y Maryorie Dantagnan

 

Podcast Capítulo 1


Damos comienzo a un nuevo proyecto que desde la Traumaterapia Sistémica hemos puesto en marcha. A través de varios capítulos, una serie de podcast, vamos a daros a conocer los fundamentos de este modelo, su metodología, sus modalidades de intervención... Somos más de 800 profesionales repartidos por toda España e Hispanoamérica, que trabajamos aplicándolo después de egresar del Postgrado. 

Participarán los miembros del equipo docente del diplomado, los profesionales que aplican la Traumaterapia en el ámbito de la protección a la infancia (técnicos de infancia, trabajadores sociales, psicólogos, educadores...), la enseñanza (maestros, orientadores...), la psicoterapia (psicólogos que la utilizan en sala de valientes), lo judicial (abogados, educadores, psicólogos...), así como las familias que han trabajado como coterapeutas y han participado llevando adelante una parentalidad terapéutica. 

En este primer capítulo, era necesario presentar los orígenes y el surgimiento de la Traumaterapia Sistémica, por ello entrevistamos a nuestros maestros y profesores, los creadores de este modelo, Jorge Barudy y Maryorie Dantagnan.

El blog Buenos tratos, el oficial de la Traumaterapia Sistémica, contribuye encantado a la difusión de estos podcast, que serán una entrada más, esta vez hablada, dentro de toda la información que por aquí compartimos desde hace años.

Ya sabéis que podéis escuchar los podcast a ratos y que es muy cómodo oírlos mientras hacemos otras tareas con las que esta escucha es compatible.

Os dejo con el Capítulo 1.



martes, 31 de diciembre de 2024

Hicieron Buenos tratos en 2024, ¡Feliz Año Nuevo a todos y todas!, y una pieza de Rachmaninov de regalo.

Es momento de dar las gracias. Ha sido un año 2024 excepcional, con las VI Conversaciones como el momento cumbre donde, una vez más, pudimos reunirnos todos y todas los que hacemos Buenos tratos y creemos en otro tipo de congreso, en una estética diferente y en unos valores que respeten el "derecho del niño a los buenos vínculos". Quiero dar las gracias desde aquí a todos y todas los que hicisteis posible este evento, desde el comité organizador, pasando por los ponentes y llegando -uno a uno, una a una- a los y a las participantes.

El año 2025 nos va a traer novedades bibliográficas. Pronto os anunciaré la publicación -en colaboración- de tres nuevos libros, que me parece van a ser una gran aportación, siempre dentro del ámbito del apego, el trauma, la resiliencia y el desarrollo. 

También, como todos los años, es momento de recordar y dar las gracias de todo corazón a los y a las colaboradoras de este blog, quienes, desinteresadamente, han escrito artículos -o han concedido entrevistas- de calidad. Nos han dado a conocer su forma de trabajar, sus obras..., en suma, sus conocimientos y experiencias personales y profesionales. 

Sin ellos y ellas, el blog no hubiera sido nunca una realidad una temporada más.

¡Muchas gracias!

Buenos tratos se toma unas vacaciones hasta el día 20 de enero

Recopilación de todas las colaboraciones 

con Buenos tratos durante 2024

 

Diciembre 2024

Fundación Márgenes y vínculos

 

"¿Por qué es necesario concienciar en los colegios e institutos sobre el acogimiento familiar?" 

 

http://www.buenostratos.com/2024/12/por-que-es-necesario-concienciar-en-los.html

 

Noviembre de 2024

 

Maritxu Amenabarro

 

"No estoy sola", un cuento sobre las emociones y situaciones que se viven en el acogimiento familiar,

 

http://www.buenostratos.com/2024/12/no-estoy-sola-un-cuento-sobre-las.html

 

Paula Moreno

 

"Koko, en busca de sus koalidades", un relato para ayudar a los niños y sus familias a prevenir el impacto traumático de los accidentes y las enfermedades.

 

http://www.buenostratos.com/2024/11/koko-en-busca-de-sus-cualidades-un.html

 

José Castillo

 

“Adolescencia en conflicto con la ley”

 

http://www.buenostratos.com/2024/11/adolescencia-en-conflicto-con-la-ley.html

 

Octubre de 2024

 

Thais Gamaza

 

"Simientes", un relato breve

 

http://www.buenostratos.com/2024/10/simientes-un-relato-breve-escrito-por.html

 

Carolina Saavedra

 

"Los hijos no tienen la culpa (o parecíamos una familia muy normal)", un libro de Sergio Urriola

 

http://www.buenostratos.com/2024/10/los-hijos-no-tienen-la-culpa-o.html

 

Septiembre 2024

 

Patricia Hermosilla

 

"Maternidad en contextos de explotación sexual"

 

http://www.buenostratos.com/2024/09/maternidad-en-contextos-de-explotacion.html

 

Rafael Benito y José Luis Gonzalo

 

"Mano a mano entre Rafael Benito, psiquiatra, y José Luis Gonzalo, psicólogo" para hablar de neurobiología relacional en la infancia y adolescencia. 

 

http://www.buenostratos.com/2024/09/mano-mano-entre-rafael-benito.html

 

Junio 2024

 

Ana María Arón

 

"Cuidar a los que cuidan"

 

http://www.buenostratos.com/2024/06/cuidar-los-que-cuidan-desgaste.html

 

Arturo Ezquerro

 

"En defensa de la humanidad"

 

http://www.buenostratos.com/2024/06/en-defensa-de-la-humanidad-por-arturo.html

 

Mayo 2024

 

Nerea Benito

 

"La caja de arena en el tratamiento del trauma con niños/as y adolescentes: una revisión sistemática"

 

http://www.buenostratos.com/2024/05/la-caja-de-arena-en-el-tratamiento-del.html

 

Abril 2024 

 

Mireia Bazu

 

Un cuento que acerca la teoría polivagal a los más pequeños y a las familias: “Un secreto alucinante: Aprende a escuchar tu cuerpo junto a Lukas y Fordy”

 

http://www.buenostratos.com/2024/04/un-cuento-que-acerca-la-teoria.html

 

Marzo 2024

 

Jorge Barudy, Rafael Benito, Maryorie Dantagnan, Iciar García, José Luis Gonzalo, Cristina Herce

 

"Crecer en un entorno libre de violencia", derecho superior de la infancia.

 

http://www.buenostratos.com/2024/03/crecer-en-un-entono-libre-de-violencia.html


Enero 2024

 

Cristina Cortés

 

“Esculpiendo palabras en la arena”, un cuento de Cristina Cortés.

 

http://www.buenostratos.com/2024/01/esculpiendo-palabras-en-la-arena.html

Sandra Baita

"Tratamiento del trauma y la disociación en la infancia. En busca de la seguridad perdida"

http://www.buenostratos.com/2024/01/tratamiento-del-trauma-y-la-disociacion.html

¡FELIZ AÑO 2025!

URTE BERRI ON!

Os regalo esta pieza musical, poco conocida, de Rachmaninov
titulada "Spring waters", que han coreografiado para este bello Pas de deux. 
Nos recuerda a la sincronía regulatoria relacional del apego seguro.



lunes, 18 de noviembre de 2024

"Koko, en busca de sus koalidades", un relato para ayudar a los niños y sus familias a prevenir el impacto traumático de los accidentes y las enfermedades, por Paula Moreno, psicóloga



Paula Moreno, psicóloga experta en trauma


Paula Moreno es colaboradora de este blog y nos ha visitado varias veces para presentarnos su trabajo y sus obras. Para quienes la conozcáis por primera vez, ella nos cuenta en su web profesional que "desde los inicios de mi carrera me he dedicado a la docencia, dando cursos y presencias en congresos nacionales e internacionales. Hace muchos años que trabajo en el área del maltrato infantil, llevando a cabo los diagnósticos de riesgo de los niños y sus familias como los tratamientos específicos". Para saber más sobre Paula: https://www.paulamoreno.org/sobre-mi


José Luis: Gracias por atender al blog Buenos tratos, no es la primera vez que participas, sabes que es un gusto siempre tenerte por aquí. Lo primero quiero felicitarte por la publicación del relato “Koko en busca de sus koalidades”, creado para sensibilizar sobre el impacto que tienen los accidentes y las intervenciones médicas en los niños. ¿Puedes decirnos qué te motivó a escribirlo?

Paula: Gracias José Luis por esta invitación. Gracias por ser parte de la visibilización en relación a este tema fundamental para aquellos que trabajamos con la infancia y adolescencia: la posible traumatización desde las intervenciones médicas.

A lo largo de mi vida personal y profesional me he cruzado con muchos niños que han pasado por accidentes o enfermedades que necesitaron de la intervención médica para su recuperación. Noté que tanto la psicoprofilaxis como el tratamiento psicológico quedaba relegado. En algunos casos ni siquiera era sugerido.

Por otro lado, poder acercar una mirada desde la psicotraumatología constituye un cambio de mirada a la hora de prevenir el impacto traumático que las prácticas médicas pueden ocasionar. Y en el caso de que ya hayan generado algún impacto, poder recuperar la vitalidad y la calma en medio de un proceso de salud difícil.

Mi práctica profesional está impregnada del arte como modo de trabajo. Por eso, acercar un libro que aborde las distintas aristas de estos procedimientos, me parece una manera amorosa de explorarlos, prevenir y sugerir medios hábiles para su abordaje.

El trauma afecta muchos aspectos relacionados con el lenguaje, la semántica, la imaginación, la organización de la memoria. En este sentido, poner palabras/imágenes, a lo que no tiene palabras, es fundamental. 

Mi mayor aspiración es contribuir en la humanización de las prácticas médicas.

J.L.: ¿Cuál es tu experiencia en cuanto al grado de conocimiento y sensibilidad que los médicos y el personal sanitario tienen con respecto al impacto que las intervenciones médico-quirúrgicas generan en los niños?

P.: En mi experiencia, hay mucho desconocimiento respecto de lo que potencialmente puede provocar una intervención médica. También se desconoce la existencia de abordajes específicos para esta problemática como por ejemplo EMDR. No es posible generalizar esta cuestión, porque todos sabemos que los médicos están allí para cuidar de la vida de esos niños, aliviar el dolor y son profesionales que dedican su vida a este objetivo. Sin embargo, cuando las prácticas médicas generan dolor, o períodos largos de internación, donde los padres tienen que estar separados por períodos de tiempo de los niños, o cuando los niños son muy pequeños y no logran entender los procedimientos, cuando el miedo abruma, es necesario ofrecer al personal médico, enfermeros y operadores de salud, la información necesaria para prevenir cierto impacto traumático.

Muchas veces se requiere de pequeños ajustes que hacen a la diferencia en la intervención.

Un adolescente tras una cirugía compleja, me comenta: “ ¿Sabes lo que me hizo sentir seguro? La sonrisa del médico residente cuando me vio y me dijo vas a estar bien”.

Una niña, luego de una intervención con anestesia, me dice: “Tenía miedo en esa camilla, con todas las luces y el frío de ese lugar. Pero cuando llegó el doctor de la anestesia, me llamó por mi nombre y me hacía bromas, me hizo una caricia en el brazo. Un poquito el miedo se fue”

Muchos profesionales médicos piensan que, si empatizan con el paciente, o se acercan de una manera más amorosa a su sufrimiento, ellos podrían verse perjudicados en su eficacia médica o en el impacto psicológico que pudiera acarrear para ello mismos. Está estudiado, que ocurre todo lo contrario. Incluso puede resultar beneficioso en el sentido de tener mayor claridad y una comprensión más profunda en el trabajo. En definitiva, estamos hablando de una manera de conexión humana. Si tenemos formas de mejorarla, seguramente, el beneficio es para ambos lados de la ecuación. 

Por otro lado, cuando los médicos comienzan a ver los cambios en el trabajo con los niños, antes, durante y después de la intervención psicológica, reconocen que aminora el esfuerzo de ellos, ya que los niños van más confiados, con un grado menor de temor, preparados, con recursos nuevos. 

Me gusta pensar toda esta intervención desde un paraguas más amplio: el de la interdependencia. Si hacemos foco en este elemento crucial en nuestras vidas, podemos trabajar aunadamente en beneficio de la infancia y en el beneficio de cada uno de los profesionales y de los cuidadores/familia de esos niños.

Si lo miramos desde la perspectiva de la Teoría Polivagal desarrollada por Steve Porges, podemos fundamentar cómo la percepción inconsciente de seguridad o peligro de nuestros cerebros afecta a nuestras emociones y comportamientos. Y este principio vale tanto para el niño como para el profesional de salud. Si los médicos pudieran estudiar sus prácticas desde esta óptica, entenderían que la sensación de seguridad es un organizador del comportamiento de los seres humanos. Si ellos transmiten señales de seguridad a ese niño y a su familia, el panorama será seguramente diferente.

Gran parte del cuento muestra esta co-regulación. Ya sea entre los padres de Koko y Koko, la Cangura y Koko, la Cangura y los padres y el personal de salud que atendió a Koko.

El mayor secreto que guarda esta manera de humanizar las prácticas médicas, es que el niño (y su familia) se sientan vistos, que el mensaje que reciban es que se les comprende en su dolor y se los valida. Que al personal médico le importa ese niño que no es un “caso clínico” sino que tiene un nombre. Es lo que los autores denominan la “conexión social”, un elemento imprescindible para la supervivencia del ser humano. Es la que permite el desarrollo de la confianza, sentir menos miedo, estar menos a la defensiva y estar más abiertos y conectados.

¿No sería todo este panorama un marco ideal para el trabajo de los médicos? ¿pero sobre todas las cosas, para el bienestar de ese niño?

Porges dice que cualquier cosa que refuerce el compromiso social o la seguridad vagal ventral aumentará la capacidad de las personas para tolerar y restringir un mayor nivel de energía simpática, evitando así que se inunden (Sanders Marilyn y Thompson George, La teoría polivagal y el desarrollo infantil, 2024. Ed. Eleftheria, pag. 118). De allí la importancia de todos los recursos que ofrecemos para esta regulación. Tal como la Cangura le enseña a Koko.

Portada del relato Koko. En busca de sus koalidades

J.L.: En el relato se cuenta a través del protagonista, un simpático Koala, cómo este tras un accidente cambia su conducta, dejando de ser el de siempre e incluso desconcertando y cansando a los que le rodean. ¿Es importante comprender cuáles son las manifestaciones de un trauma infantil para no confundirlas con problemas de disciplina o de comportamiento?

P.: Gracias por esta pregunta José Luis. Es fundamental entender el impacto traumático. Lo es por varios motivos: 

Porque nos da la pauta de que hay que intervenir desde un abordaje multimodal, no sólo médico

Porque si confundimos las conductas con cuestiones diferentes al impacto traumático podemos re victimizar a ese niño y dejarlo en soledad con su sufrimiento.

Porque no estaremos previniendo posibles traumatizaciones

Porque, como le ocurre a Koko, los pares (y, hasta los adultos) pueden alejarse del niño por no entender lo que le ocurre. Esto vuelve a dejar al niño en una situación de indefensión y vulnerabilidad, al no ser comprendido.

Porque no estaremos acompañando a la familia de manera tal que puedan activar sus recursos y buscar las fuentes de resiliencia familiar para atravesar el momento de vida.

En este sentido es tan importante conocer las conductas, emociones y fisiología afectada por un trauma, como las especificidades del trauma médico. Ya que, en este último, hay aristas diferentes: los sonidos específicos que pueden estar involucrados en el recuerdo traumático, las sensaciones del cuerpo invadido por los procedimientos, los aromas propios de cada intervención o del hospital, la re distribución de la vida de esa familia, de los hermanos, etc.

El trauma médico puede potencialmente, afectar tanto al niño como a la familia. Puede haber un desborde desde lo emocional, pueden aparecer conductas desreguladas, tanto hacia el extremo de la agresividad, como hacia el extremo de la hipoactivación. Entonces el niño puede verse afectado en los intereses que tenía hasta ese momento, puede perder la capacidad de juego, la alegría, las conductas pueden estar regidas por un embotamiento emocional, aparecer ansiedad y una desconfianza generalizada. Algunos niños pueden sentir síntomas como la desrealización o la despersonalización, sentir que lo que está ocurriendo no les sucede a ellos o no recordar parte del evento sufrido.

Las conductas de los niños pueden cambiar tanto que las personas del entorno pueden no entender lo que les ocurre. En el cuento, Koko se muestra teniendo conductas que no son propias de los Koalas. Entonces el bosque entero se molesta y sus amigos lo rechazan.

También es posible que los niños sufran de re experimentaciones de escenas del trauma vivido. Pueden aparecer imágenes intrusivas, ya sea de manera espontáneo o con algún disparador del presente que las active. Por ejemplo, si los niños fueron hospitalizados, el sonido de una sirena o el blanco de un delantal, pueden ser suficientes para que el niño sea invadido por fragmentos de recuerdos o bien se desarrollen manifestaciones corporales desreguladas.

J.L.: ¿Son la confianza y la seguridad en las personas y el mundo que rodea al niño claves en la recuperación de un trauma infantil tras sufrir un accidente?

P.: Exactamente. Necesitamos trabajar tanto con el niño como con la familia para que la seguridad y la confianza sea reestablecida.

En las situaciones de trauma, el niño siente que el mundo se ha vuelto peligroso. En el trauma médico, siente que el mundo es hostil, que le produce dolor. 

La seguridad es uno de los principales objetivos de trabajo. Requiere que podamos trabajar con esos niños en el reconocimiento de su mundo interno, de cómo sus conductas, emociones y reacciones físicas están desreguladas. Trabajamos en función de que puedan reconocer los disparadores que las activaron y cómo hacer para regularse ellos solitos o con ayuda de los padres, hasta inclusive de los médicos.

Idealmente, esta posibilidad de trabajar con la recuperación de la confianza, de los recursos, debería estar acompañada por el personal de salud. Por ejemplo, en el cuento, Koko va al hospital acompañado de un peluche. Este muñeco ayuda a Koko a estar en calma. Poder explicarles a los médicos la importancia de los recursos trabajados con los niños para regularse, es fundamental.

Por otro lado, ayudar a los padres con estrategias que otorguen seguridad en el niño y en ellos mismos, será la condición necesaria para la co regulación entre ellos. Por ejemplo, en el cuento Koko se encuentra con una mamá que sabe que, si lo abriga y se calma ella primero, podrá asistirlo mejor. También los papás de Koko saben que es necesario buscar ayuda para que Koko vuelva a encontrar sus “koalidades”. Por eso buscan la ayuda de una cangura sabia. 

Poder generar conciencia en la población y en el mundo de la salud acerca de la importancia del trabajo psicológico en los procesos médicos, es fundante.

J.L.: A los lectores de Buenos tratos puede interesarles que nos cuentes tu experiencia de trabajo con los niños y las familias que han sufrido procesos traumáticos debido a procedimientos médico-quirúrgicos invasivos…

P.: A lo largo de mi experiencia clínica he trabajado con muchos niños que han sufrido consecuencias por las intervenciones médicas. Ya sea por algún accidente, por el diagnóstico de alguna enfermedad, o por procedimientos médicos de diferente índole.

He descubierto que la posibilidad de trabajar en el antes, durante y después de las intervenciones, repercutía en la mejora de las condiciones emocionales para que lo niños enfrentaran esa realidad.

En todas estas instancias de vida, el trabajo con las familias, los médicos e instituciones que intervienen en la vida del niño, se convierte en una condición.

La integración de varios abordajes clínicos me permitió crear una manera eficaz de intervención. Los abordajes a los que me refiero son: el trabajo desde EMDR, desde las Artes Expresivas, la Terapia Familiar y la Terapia Centrada en la Compasión.

Para este objetivo, suelo tomar entrevistas con los cuidadores para conocer los pormenores de la situación médica del niño. Este rastreo será fundamental para entender la experiencia que abordaré con el niño como la dinámica familiar antes del proceso médico, durante y después del mismo.

Si los médicos acceden, pido hablar con ellos para obtener información de los procedimientos desde sus perspectivas. Es importante el rastreo de todas las aristas que vamos a trabajar: olores, sonidos, saber si hubo internación, si hubo procedimientos invasivos o no, si se utilizó anestesia, si hubo otros agentes de salud interviniendo, etc.

También es importante preguntar tanto por los temores como por las fortalezas de la familia. Indagar acerca de traumas previos y cómo la familia y el niño pudieron enfrentarlos.

En el trascurso de estos años de trabajo con esta temática, he recolectado material de arte y de juego para el abordaje con estos niños.

Tengo en mi consultorio varias valijas médicas. Algunas de ellas tienen material relacionado a la medicina que es real, como un estetoscopio o una lupa de dentista, vendas médicas, barbijos, etc. También hay objetos médicos de juguete. Ambos estilos de elementos conviven a la hora de jugar con la valija del doctor. Estas valijas están custodiadas por varios títeres que hacen de personajes cómicos: enfermeras, médicos y médicas, bomberos, policías.

Hay también a disposición de los niños, ambulancias con y sin sonido y juegos tipo playmobil con todo lo que podría haber vivido el niño en el hospital o clínica.

Suele ser eficaz, en algunas oportunidades crear los propios elementos de medicina. Es así que hemos hecho jeringas gigantes, o envolvemos con vendas a toda una parte del consultorio o hacemos mundos en 3D en relación a determinadas enfermedades (como el mundo de la diabetes).

Poder trabajar desde el arte y el juego posibilita la tramitación de las emociones, un alejamiento de la experiencia lo suficientemente adecuada para una exploración sin miedo.

Por otro lado, le otorga cierto dominio al niño frente al caos que pudo sentir en su cuerpo y en su vida emocional y familiar.

Al trabajar con títeres, algunas veces he inventado “títeres a medida”. He creado (junto a la titiritera con la que trabajo), un títere gigante de un “corazón real” para trabajar con una niña que había tenido intervenciones por una patología cardíaca. Ese corazón que tiene arterias y venas, que late y habla, nos permitió procesar gran parte de su malestar emocional. 

He desarrollado muchas ideas en cuanto a rituales amorosos para que las familias puedan incorporar. Los rituales, a diferencia del trauma, generan predictibilidad, consistencia y generan vínculos, puentes entre los integrantes de la familia. En general son procesos que ayudan a que el sistema de calma se active.

Suelo trabajar con los niños y con las familias, en la psico educación respecto de los sistemas de regulación emocional con varios títeres que conforman una adaptación original y propia de la Teoría Centrada en la Compasión, para niños. Uno de esos títeres es un cerebro terapéutico que permite encontrar en su interior el sistema de calma, el de recursos y el de amenaza.

El trabajo desde el humor será un ingrediente fundamental, ya que permite que el niño se acerque al dolor y a los procesos que ha vivido desde una perspectiva menos trágica. Esto no quiere decir menos seria, o que se minimice su dolor. Sino que utilizaremos el humor como un elemento más a la hora de crear resiliencia.

Cada uno de estos procesos creativos conforman la base para el abordaje desde EMDR en el momento de instalar recursos, o reprocesar las escenas traumáticas.

La creatividad y la imaginación son grandes aliados a la hora de sanar. Muchas veces los niños han perdido estas habilidades propias de la infancia. 

Una niña con una intervención médica por un tema en su piel, logró representar su herida con tierra de su jardín y arena. Poder amasar la tierra y la arena como habían hecho con su piel, estirarla, apretarla, sacar lo que tenía dentro la herida, buscar colores para aclarar la tierra (al igual que su piel que necesitaba curarse), llevó a que tanto la niña como sus padres, recobraran la alegría.

En muchos procesos terapéuticos olvidamos la importancia que tiene el trabajo desde la recuperación de la alegría. Es la base para que los niños puedan encontrar un sentido a lo que están viviendo.

El hecho de narrar una nueva perspectiva, una nueva narrativa, es parte de mi objetivo al escribir relatos como el de Koko. 

Cada uno de estos momentos que les voy compartiendo se hilan con parte de la historia que puede ofrecer Koko. Los niños pueden identificarse más fácilmente con un personaje animal. Verse reflejados en las conductas de Koko y de su familia, como también lo ocurrido con los médicos. Ya sea por la positiva o la negativa. Esta historia permitirá entonces generar las bases para el abordaje de las experiencias vividas por los niños.

La narrativa en la sanación del trauma tiene mucho campo desarrollado. Yo cree mi propio sistema de trabajo con la narrativa. En donde trabajo especialmente en el uso de mi voz para poder regular aquellos sistemas que pudieron verse afectados en el trauma como el del oído y el del habla. La voz y sus matices generan grandes posibilidades de intervención en el trauma médico. Es una herramienta que activa el sistema de calma y disminuye el de amenaza. 

La narrativa del trauma es totalmente diferente a la que uno ofrece desde una historia segura. Me refiero a una historia segura ya que hay un terapeuta que acompaña el ritual de lectura, de exploración del cuento. La exploración es otro hito del desarrollo del niño que pudo verse afectado por el trauma. Por este motivo la invitación a explorar la biblioteca y los cuentos es un camino precioso de conexión. La guía que el terapeuta haga en este proceso es fundante.

Una guía amorosa, que deje espacios para el silencio, para recorrer con todo el cuerpo el cuento, para actuarlo, para esconderlo, para taparlo, etc. Estoy hablando ni más ni menos que de una integración de Mindfulness y el arte como forma de intervenir clínicamente.

Incluso detenerse en alguna parte del cuento y generar las condiciones para armar un protocolo y poder trabajar desde EMDR.

El enraizamiento en este punto es un eje de trabajo también. El libro ofrece esa posibilidad. Hay un cuerpo que es el libro mismo que permite conectarnos con el presente. Otra virtud de ofrecer un cuento, una historia, es que el niño puede entrar y salir de ella tantas veces como lo necesite, en los lugares que él decida entrar o salir del cuento. Suelo ofrecer en estos casos un PUP (Pequeño Universo de Posibilidades). El PUP es un elemento tomado de los narradores para contar historias. Este PUP es un paraguas intervenido con telas de tul que cumple la función de refugio, de lugar seguro y donde el niño puede entrar y salir de él al igual que en el cuento.

Cuando narramos a un niño en sesión, podemos trabajar con aquello que el trauma a afectado como la secuencialidad y lo predecible. 

Koko muestra también sus cicatrices. Y este punto es un mundo a la hora de intervenir con los niños. Hay tantas maneras creativas de abordar las cicatrices como cicatrices en el mundo.

En niños que han sufrido intervenciones médicas en su cuerpo, es factible que a nivel de la piel aparezcan diferentes manifestaciones emocionales y conductuales como cenestésicas perturbadoras. Mu gusta mucho ofrecer la posibilidad de dibujarlas o hacerlas en 3D. Invito a bordear la cicatriz, colorearla, jugar a transformarla a preguntar qué historia guarda, a decorarla, a contemplarla.

El hecho de trabajar desde un cuento, desde la narrativa, EMDR y la integración del arte y mindfulness, da el espacio para aumentar la conciencia corporal. Un cuento es cuerpo. Y si podemos generar esta conciencia podemos desarrollar recursos para la calma y la seguridad.

Es impensado un abordaje en trauma médico sin el trabajo desde la integración de Terapias Sensorio Motoras. Por este motivo creé un abordaje que se llama El Cuerpo Narrado. Tomé desde el campo de los narradores orales la idea de crear un cuerpo de tela para narrar sobre el cuerpo y junto a la realizadora de títeres con quien trabajo, hicimos un cuerpo de cuento de tela. El niño puede usarlo como vestimenta en el consultorio y así poder narrar sobre el cuerpo. En general, la que narra el cuento soy yo mientras guío la exploración corporal. Este abordaje permite la exploración de las sensaciones corporales, la conciencia corporal, el desarrollo de la autocompasión, la tramitación de las emociones y la posibilidad de procesar algún evento traumático guardado en el cuerpo (texto desarrollado en paulamoreno.org)

Este trabajo es sumamente interesante cuando además se realiza junto al grupo familiar. Las posibilidades de intervenciones son infinitas.

Si los padres o cuidadores son figuras confiables y seguras para el niño, y se hace una intervención terapéutica a tiempo, se puede lograr la recuperación psicológica del niño, esto es lo que nos cuenta el relato de Koko, ¿cierto?

Absolutamente cierto, José Luis. No debemos descuidar el trabajo profundo con estos padres, ya que pueden ser confiables y seguros para los niños, pero pueden verse afectados por el miedo, la incertidumbre y el dolor de ver sufrir a su hijo o hija. Por eso, nunca podemos pensar una intervención desarticulada de la familia y el equipo médico.

Tal como lo muestra el cuento de Koko, darles a los padres la información necesaria y trabajar en la creación de recursos para el proceso médico que van a enfrentar, es de vital importancia.

En algunas ocasiones necesitaremos trabajar de manera separada con los padres para ayudarlos a procesar sus propios miedos.

Intercalando entrevistas familiares o vinculares donde poder crear a su vez estrategias familiares de afrontamiento. Crear por ejemplo un “bastión familiar” con las cualidades familiares, con los recursos que tienen como familia, con historias de resiliencia familiar, suele ser muy sanador. Estos bastiones pueden hacerse con ramas de árboles, dibujados, con cartón, etc. 

Vuelvo a remarcar aquí la necesidad de crear en familia rituales que permitan tramitar ciertas emociones y ayuden al niño y a la familia en determinados momentos. Por ejemplo, las canciones que pueden acompañar antes de ir a la anestesia, o cajitas con muñecos que representen recuerdos familiares, o con recursos simbolizados en texturas o peluches.

Si los padres pueden acompañar los momentos previos a alguna intervención basándose en los recursos practicados en sesión, se podrán prevenir momentos de stress para el niño.

Ellos tienen que estar psico educados respecto de lo que significa el impacto traumático en sus hijos y las maneras de leer esas conductas y las necesidades de los niños. Este circuito genera mayor confianza y seguridad en el niño y en los padres también.

También resulta importante, entrenar a los padres para solicitar al equipo médico lo que la familia y el niño necesitan. Por ejemplo, si el niño necesita llevarse un juguete hasta la sala de anestesia, o si necesita practicar algún recurso antes de la intervención propiamente dicha.

Suele ser muy beneficioso incluir a los padres en entrevistas donde se trabaje con el armado de la historia de lo vivido. Algunos niños pueden no recordar partes del evento, o eran muy pequeños para recordar con una memoria narrativa. Existen, desde EMDR, ciertos protocolos específicos para llevar adelante este proceso. Es muy sanador cuando los padres juegan en la consulta a curar o sanar a algún muñeco o a representar con ellos, las escenas de la historia médica de su hijo y de ellos mismos. Trabajar en familia cómo las reglas de la vida familiar han cambiado y cómo han encontrado maneras de responder a estos cambios, colabora en el fortalecimiento de la resiliencia familiar.

J.L.: Enhorabuena por tu nueva obra, déjanos una dirección donde las personas puedan adquirir el relato si lo desean.

P.: El libro puede pedirse a mi mail: pmoreno2702@gmail.com

lunes, 1 de abril de 2024

Descarga gratuita del libro con los post publicados en el blog Buenos tratos durante el periodo 2022-23


VI CONVERSACIONES SOBRE APEGO Y RESILIENCIA

EN SAN SEBASTIÁN (PAÍS VASCO, ESPAÑA)

LOS DÍAS 16 Y 17 DE MAYO DE 2024.

PRESENCIAL Y ONLINE (PODRÉIS VER LA GRABACIÓN)


Programa completo e inscripciones:

https://joseluisgonzalo.com/conversaciones-2024/

Descarga el programa haciendo click AQUÍ



Con ponencias de: Jorge Barudy, Catherine Young, Rafael Benito, 

Nacho Serván y Patricia Hermosilla, 

Mesas de experiencias con: Tatiana Cáseda, José Luis Gonzalo, 

Rafael Benito, Maryorie Dantagnan y Jorge Barudy.

Con cortometrajes de: Bittor Arnaiz y Josu Goikoetxea, "Maltrato legal en el siglo XXI"

Ander Iruretagoyena, "Copos de miedo"

Participarán jóvenes-adultos que han hecho un proceso de reconstrucción resiliente.

Una madre adoptiva nos contará cómo su cerebro está moldeando el de su hijo gracias a la parentalidad terapéutica.


Este evento es posible gracias a vosotros/as, 
necesitamos vuestra participación para que podamos celebrarlo.


Una vez más, hemos recopilado todos los post que hemos publicado en el blog Buenos tratos (2022-23) y que han sido escritos por servidor de ustedes y por colegas que, generosamente, han compartido sus experiencias educativas, clínicas, sociales e investigadoras. 

El libro, en formato pdf, lo distribuimos gratuitamente, porque ese es el espíritu del blog desde su fundación. Solamente os pedimos que, si utilizáis los contenidos, seáis respetuosos con los autores y citéis convenientemente el artículo.  

Me siento orgulloso de haber mantenido el blog durante dos años más, con artículos de calidad. Es un esfuerzo que lleva tiempo y dedicación, pero creo firmemente en que puede contribuir a que, baldosa a baldosa, nuestra sociedad sea cada vez un poco más justa y, sobre todo, más humana. Mi más emocionado agradecimiento a todos/as los/as autores/as que han colaborado escribiendo para el blog, aparecen mencionados en el interior del libro y en su correspondiente artículo. 



A continuación, el enlace de drive para descargar el libro Buenos tratos (2022-23):

https://drive.google.com/file/d/1A5PQKpl9AVtQFGn3twuojt-HVv1jQ-cd/view?usp=sharing

martes, 5 de marzo de 2024

Jorge Barudy, ponente en las VI Conversaciones apego y resiliencia, participará con una conferencia sobre el papel traumático por malos tratos de los contextos socioeconómicos actuales

 

VI Conversaciones sobre apego y resiliencia 

Enlace para inscribirse:

https://joseluisgonzalo.com/conversaciones-2024/

Inscríbete antes del 8 de abril para aprovechar la tarifa reducida



Presentamos a los ponentes

Hoy 4ª entrevista en vídeo: Jorge Barudy




Participará en las VI Conversaciones con esta ponencia:

“La aplicación de la cibernética de tercer orden para mostrar el papel traumático por malos tratos, de los contextos sociales impuestos por los defensores del modelo económico de mercado en la infancia y la adolescencia”

En esta entrevista grabada en vídeo nos explica los contenidos de su ponencia
en las VI Conversaciones:




Jorge Barudy. Neuropsiquiatra, psicoterapeuta y terapeuta familiar. Formador de la EFTA (Asociación Europea de Terapia Familiar). Docente del postgrado en psicoterapia e intervención social sistémica de la Universidad Católica de Lovaina (1983-1998). Fue director clínico del programa de prevención y tratamiento de los malos tratos infantiles (Equipe SOS Enfants Familles) de la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica (1982 –1997). Director Fundador de EXIL Bruselas en 1983, Centro Médico psicosocial para refugiados políticos y víctimas de tortura en Bélgica y desde el año 2000. Director y presidente del Centro Exil (Asociación médico psicosocial para víctimas de violencia, tortura y violación de los DDHH) en Barcelona, España. Docente de varias Universidades españolas, europeas e iberoamericanas en cursos de post-título en relación con la prevención y el tratamiento de los efectos de la violencia en niños, mujeres, la familia y la comunidad. Es co-director de IFIV Barcelona fundado en el 2000. Autor de numerosos artículos y libros sobre el tema del maltrato infantil, los buenos tratos, competencia parental y resiliencia. Codirector y docente de IFIV Barcelona. Autor de numerosos libros y artículos sobre el maltrato infantil, los buenos tratos a la infancia, las competencias y la resiliencia parental. Página web Traumaterapia: www.traumaterapiayresiliencia.com