lunes, 22 de marzo de 2021

¿Tenemos que ser "súpermamás" y "súperpapás"? ¿Ser padre o madre adoptivo, se nace o se hace?, por Mar Alcolea, psicóloga.



Firma invitada


Mar Alcolea Álvarez, psicóloga
Grupo Volmae



Mar Alcolea Álvarez. Es directora de la sede de grupoVOLMAE en Toledo. Psicóloga, formadora y perito dentro la de la bolsa oficial de peritos del Colegio de Psicología de Castilla La Mancha. Licenciada en Psicología por la Universidad de Murcia. Es Especialista Universitario en Evaluación y Tratamiento de Trastornos de Conducta. Está acreditada como Psicóloga Sanitaria por el Colegio Oficial de Psicólogos de Castilla-La Mancha tras su intensificación en el ámbito de la salud mental. Su metodología dinámica, cercana y profesional ayuda a los clientes (muchos de ellos personas adoptadas) motivándoles para que de manera autónoma alcancen sus objetivos personales y profesionales, y como meta última alcancen su bienestar. Psicóloga vocacional, está envuelta en cualquier tema que tenga que ver con la psicología, psicóloga voluntaria en Protección civil, presidenta de la Asociación Psicología Abierta en Acción de CLM y también colaboradora en proyectos de investigación del suicidio en adolescentes así como en un
proyecto de investigación del  tesis doctoral de terapia asistida con animales de compañía.

Con un enfoque cognitivo-conductual, con formación humanista y sistémica, Mar fusiona su pasión de ayudar a los demás con una amplia experiencia en psicoterapia. Colaboradora en diferentes medios de comunicación y es tutora externa de diferentes universidades y autora y narradora de “Las aventuras del fantasma Paruyo” https://volmae.es/paruyo

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Título del artículo:
¿Tenemos que ser "súperpapás" y súpermamás"? 
¿Ser padre o madre adoptivo, se nace o se hace?

La mente al nacer es “tamquam tabula rasa” en la que nada hay escrito. Si bien esta expresión típica de la filosofía de Aristóteles es sumamente verdadera para explicar la prioridad de un correcto ambiente y educación en los niños y niñas, a la vez requiere analizar ciertos matices pues esta premisa resulta incierta cuando hablamos de ADOPCIÓN.

Para sumergirnos en un tema tan controvertido y complicado como los procesos adoptivos en España sería necesario empezar por responder a la pregunta ¿Qué es la adopción? Pues bien, la adopción es un recurso de protección de menores cuyo objetivo es a DAR a una familia, de forma estable y definitiva, a menores de edad que no disponen de ella o bien cuyas familias biológicas no poseen los recursos necesarios para ofrecerles una vida íntegra y digna. Con la adopción se generan vínculos entre adoptantes y adoptados, en los que el motor que alimenta la relación siempre es la virtud de saber AMAR. Sin embargo, las personas que trabajamos en el mundo de la adopción sabemos que "el amor no lo cura todo... a pesar de que sea la raíz en la que emerge todo cambio".

En la ley 5/2014 de 9 de octubre de Protección social y jurídica de la infancia y adolescencia de Castilla-La Mancha, se define como principal meta de la adopción: que sea una forma de protección de los y las menores. Y dice textualmente: "cuando las circunstancias del o la menor aconsejen la separación definitiva de su familia de origen con extinción de los vínculos jurídicos, se promoverá su adopción ante la autoridad judicial competente de acuerdo con los requisitos y procedimientos establecidos en la presente ley, sin perjuicio de lo dispuesto en el Código Civil, en la Ley de Enjuiciamiento Civil y demás normativa aplicable" Un exigente marco normativo en el ámbito nacional e internacional rige la regulación de los procesos adoptivos tales como: la Convención sobre los Derechos del Niño, la Convención de La Haya de 1993 sobre la protección del niño y la cooperación en materia de adopción internacional, el Código Civil, la Constitución Española o los estatutos de autonomía.

Volviendo a la expresión en la que comenzaba el artículo, la afirmación de Aristóteles no es aplicable a la adopción, ya que son menores que suelen venir con "un pan debajo del brazo", con una historia anterior a veces dura, incomprensible y emocionalmente dañina, que conmueve, y hace incluso incomprensible para la mente humana tales sucesos (Véase el libro: ¿Todo niño viene con una pan bajo el brazo? de José Luis Gonzalo y Oscar Pérez-Muga).

Por tanto, la formación para los y las solicitantes de adopción, el PREPARAR la llegada del o la menor y APRENDER las responsabilidades parentales, el contenido implicaciones de la adopción y sus particularidades frente a la paternidad y maternidad biológica, será imprescindible.

Todo ello no sólo para educar, amar, proteger a los y las menores de edad, sino que en todos los casos, es recomendable un seguimiento posadoptivo para ORIENTAR y ACOMPAÑAR a las familias adoptantes en todos los hitos evolutivos comunes en cada proceso de adopción. Cada menor, es un historia compleja y única, obras de arte irreplicábles, y a su vez existen patrones disfuncionales de conducta o incidencias comunes, que pueden abordarse funcionalmente con un adecuado seguimiento psicológico, basado en todos los estudios cada vez más evidenciados sobre trauma, apego y adversidad temprana, a pesar de lo mucho que queda por investigar y por contrastar científicamente.

Dentro de la formación orientada a una buena acogida y seguimiento adoptivo hablamos de una preparación para ser "SUPERPAPÁS" Y "SUPERMAMÁS” y no es para menos puesto que es necesario una serie de rasgos de personalidad, hábitos, fortalezas, y requisitos previos para la valoración técnica de solicitudes. Por todo ello, y ya que el ser papá o mamá adoptiva se hace, no sólo se nace, tenemos que facilitárselo y darles las máximas herramientas terapéuticas, sociales y de agilidad burocrática posibles. Porque, como habéis podido suponer, lo de ser "supermamás" y "superpapás" iba con ironía; sí, no somos perfectos/as y no podemos pretender serlo.



Entre los criterios más conocidos para la idoneidad parental en un proceso adoptivo encontramos varios como: ausencia de antecedentes penales, ausencia de discriminación por razón de sexo u origen étnico del menor en la solicitud, una diferencia de edad con el adoptado en los términos establecidos en la legislación estatal civil, condiciones adecuadas de salud física y psíquica, integración social y situación socioeconómica normativa, así como de vivienda, disponibilidad para la educación así como tener una motivación y expectativas en el proceso de adopción en las que prevalezca el interés superior del o la menor.

Otro aspecto relevante a valorar -y que a veces cuesta a algunas familias adoptivas-, es reconocer y facilitar es derecho del o la menor a solicitar y recibir información sobre su condición de adoptado/a y sus orígenes familiares/personales. La pregunta sería: ¿y desde cuándo hay que darle información de su adopción? ¡Desde el primer día que comienza la adopción! Siempre acorde a su edad cronológica, adelantándonos a sus inquietudes, desde LA MIRADA APRECIATIVA (Véase el libro "Esta es nuestra historia" de Ana Berástegui).

Portada del libro de José Ángel Giménez Alvira



El proceso de valoración de idoneidad así como tramitación de adopción es complejo y muy largo, por lo que hay familias que desisten o abandonan en el transcurso del mismo. "¿Por qué es tan difícil adoptar?" Se preguntan muchas familias que acuden a nuestras clínicas... ¿Burocracía? Tal vez, pero principalmente porque, como decía, se necesita ser un potencial superpapá o supermamá para ser capaz de adoptar a un o una menor, poder ayudarle en la medida de lo posible a REPARAR las cicatrices emocionales que traen los y las menores consigo. (Véase el libro: "Indómito y entrañable. El hijo que vino de afuera", de José Ángel Giménez). Y REPARAR también las nuestras, ya que todo el mundo también trae consigo una caja de vivencias en la infancia que influyen en la edad adulta en mayor o menor grado, así como en el ejercicio de la m/parentalidad

Y entonces, sólo entonces
te das cuenta de que tu corazón late.
Te das cuenta que no hay emociones
ni buenas ni malas,
Que la vida era eso..sentir, sólo eso.
Sin más coraza que la sombra de tu temor,
sin más aliento que tu esperanza,
sobrecargada de sufrimiento
y el cobijo de un sueño roto.
Y entonces, sólo entonces...
te das cuenta de que tu corazón late.
Ahí estas, amor.

Os deseo a todos/as unas felices vacaciones de Semana Santa o Primavera, Buenos tratos regresará el día 19 de abril.

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