lunes, 27 de enero de 2014

"El niño atento", un práctico y útil libro para trabajar la atención con tu hijo/a y ayudarle a ser más feliz, amable y compasivo, editado por Desclée de Brouwer.

 
Este es el post que debía haber salido hace quince días y que por problemas técnicos en el blog, no pude publicar. Así que os lo brindo hoy.

Permitidme que comience con este juego de palabras: hoy prestamos atención a un libro para ayudar a los niños a trabajar ésta. ¡Atención a la atención!, un problema al parecer, muy común en los niños y adultos de hoy en día. Tanto por razones evolutivas y madurativas como por procesos psicopatológicos diversos en los que están afectadas las habilidades atencionales, la atención es uno de los síntomas (manifestación externa) que nos preocupa a profesionales de la salud mental, la enseñanza, la educación y por supuesto, a padres y familias. Dentro de la población específica a la que nos dirigimos en este blog (los niños y adolescentes con trastornos del apego y trauma), también es un aspecto relevante, cómo no. El niño traumatizado pasa por estados de hiperactivación (el sistema natural de alerta del organismo está alterado como consecuencia de eventos traumáticos que pusieron en riesgo su supervivencia física y/o psicológica. El cerebro queda fijado en posición de supervivencia) que inciden en que la atención esté pendiente del exterior. Los niños desorganizados, de perfil controlador, por ejemplo, están pendientes del exterior, de los adultos referentes. En el pasado, controlar a la figura de apego fue vital para su supervivencia, teniendo en cuenta que aquélla podía ser impredecible (ora ser cariñosa, ora tornarse violenta)

Por todo ello, no es baladí este tema, ni mucho menos. Es uno de los objetivos que trabajamos en psicoterapia con los niños y adolescentes, por supuesto. Y uno de los abordajes psicoterapéuticos más idóneos para mejorar la atención en los menores (y otros aspectos como la regulación emocional y la estabilización conductual) que conozco en la actualidad es el mindfulness o mente plena.


Para los no iniciados, y con ánimo de hacer un resumen no muy exhaustivo (para los que quieran profundizar les recomiendo este libro de Siegel: "Mindsight, la nueva ciencia de la transformación personal"), mindfulness son un conjunto de técnicas -basadas en unos principios terapéuticos concretos, influenciados por la filosofía budista- que favorecen la capacidad de la mente humana para verse a sí misma. Ser plenamente consciente de la propia mente y de las actividades de ésta (pensamientos, sentimientos, sensaciones, recuerdos…) hace que nos conozcamos mejor a nosotros mismos y, además, potencia la regulación de todo el cuerpo/mente mejorando la integración cerebral.

Para Siegel (uno de los pioneros en el estudio del mindfulness), la mente humana es como un río. Os lo conté en esta entrada, pero me parece pertinente volver a recordarlo ahora: en el centro del río, el agua fluye constantemente (al estilo filosófico del axioma de Heráclito: “todo fluye, todo está en permanente movimiento”) Las redes neurales que conforman nuestro cerebro y transportan la información lo hacen de una manera eficiente e integrando los contenidos de ambos hemisferios, así como la información proveniente del cerebro superior e inferior. Pero si el agua queda atascada en la orilla izquierda, ésta ya no fluye. Se aleja del centro del río. Se ha quedado atrapada en el lado (prominencia del hemisferio izquierdo) de la rigidez. Por el contrario, si el agua queda enmarañada en la orilla derecha (prominencia del hemisferio derecho) queda excesivamente agarrada en el lado del caos. Cuando el agua va por el centro, es un estado de mente con respecto al apego de tipo seguro: todo fluye de una manera adecuada. El cerebro es como una orquesta bien dirigida. Cuando el agua está más atascada en la orilla izquierda, es un estado de mente con respecto al apego de tipo evitativo. Y cuando el agua se queda en el lado derecho, es un estado de mente con respecto al apego de tipo ambivalente. Y cuando el agua se atasca por los dos lados, el estado de mente con respecto al apego es de tipo desorganizado.

Por ello son tan útiles y tan interesantes para nosotros las técnicas de mindfulness: porque favorecen estados de mente con respecto al apego similares al tipo seguro. Y cultivar el mindfulness ayuda a las personas de apego inseguro a mejorar su mente y cerebro (entre otras técnicas, claro), sobre todo en lo que a regulación emocional y atención consciente se refiere.

¿Y cómo? El camino para lograr una mente plena (mindfulness) y cultivar la capacidad de que la mente se vea a si misma (mindsight) es la meditación. La cultura oriental lleva cientos de años (por ejemplo, el budismo zen) practicando la meditación. Es quizá por esto por lo que nos superan en muchas cosas. Pero en la cultura occidental ha llegado en los últimos diez años y con más fuerza en los últimos cinco. Estudios con neuroimagen han puesto en evidencia que el cerebro experimenta cambios funcionales cuando se practica meditación. Ahora bien, debe de practicarse como un hábito. La práctica de la meditación como camino hacia la mente plena se está utilizando con éxito en el tratamiento de muchas patologías como la ansiedad, la depresión, el déficit de atención con hiperactividad, adicciones… y por supuesto, el trauma.

He observado en mi práctica clínica (en quienes han practicado la misma con fundamento) mejorías excelentes en personas con obsesiones (es un trastorno en el que aspirar a eliminar o no tener las mismas es casi una quimera. La meditación enseña al paciente a relacionarse con ellas de otra manera; sobre todo a verlas como hechos mentales) y con trauma. En personas traumatizadas, mediante un proceso guidado -para que lo podamos entender-, mientras el paciente tiene un ojo en la respiración, tiene otro en las sensaciones corporales fruto del impacto traumático, del evento. Ese procesamiento dual favorece que el cerebro procese el trauma.

¿Y con los niños y adolescentes que vienen a mi consulta y que presentan distintas patologías (además de estilos o trastornos en la vinculación)? Con ellos también he aplicado con éxito la meditación, pero me encontraba con un escollo: las técnicas adultas les resultan pesadas y aburridas. Permanecer sentados observando les generaba malestar, inquietud y sobre todo lo que he dicho: aburrimiento y tensión por no soportar estar parados. Esto es normal, pues contactar con la corporalidad para alguien traumatizado es muy atemorizante. Mirar al interior les asusta mucho más que a los adultos (que también nos atemoriza) Lo que solía hacer era normalizar esta sensación de aburrimiento y/o malestar y acortar los ejercicios. Los ejercicios de meditación demasiado largos es misión imposible que los pacientes los hagan. No los hacen los adultos así que menos los menores. Para éstos, seguir y trabajar los principios que favorecen la mente plena (mindfull) es harto complicado. Esos principios son los de observar lo que pase por la mente (sin juzgar); ver lo que pase por la mente como actividad en forma de pensamientos, sensaciones o emociones. Aceptar lo que pase, tanto si agrada como si no, dejando que esté en nuestro cuerpo/mente lo que ya está pasando y nos resistimos a aceptar. Y tercer y último principio: tener una actitud de cariño y compasión hacia nosotros.

Pues hete aquí que para mi regocijo (y el de muchos profesionales y padres y madres) la editorial Desclée de Brouwer ha tenido la excelente idea de publicar en el último trimestre de 2013 un interesantísimo y práctico libro titulado: “El niño atento. Mindfulness para ayudar a tu hijo” La autora es Susan Kaiser Greenland.


Es el libro que estaba esperando y que da solución al problema que os he expuesto en el párrafo anterior: hacer atractivas las técnicas de meditación a los niños y adolescentes. ¿Cómo lo consigue? Mediante juegos y canciones adaptados a su edad podemos entrenar en mindfulness a los niños, incluso a los pequeñitos. Y los beneficios que pueden obtenerse son los mismos que cuando se aplican las técnicas clásicas y más adultas.

En la reseña del libro nos cuentan que “…la atención consciente te ayuda prestar una mayor atención a lo que ocurre en tu interior –tus pensamientos, sentimientos y emociones- para poder entender mejor lo que te sucede. El niño atento amplia los grandes beneficios del entrenamiento en mindfulness a niños partir de cuatro años, con ejercicios, canciones y juegos adaptados a su edad. Estas técnicas, amables y divertidas alientan la conciencia y la atención e influyen muy positivamente en el rendimiento académico y en las habilidades sociales y emocionales, al tiempo que proporcionan herramientas para gestionar adecuadamente el estrés y superar problemas como el insomnio, la sobrealimentación, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, la ansiedad…”

Los primeros capítulos del libro nos introducen en la ciencia de la atención consciente y nos transmiten los principios fundamentales del mindfulness. Continúa la autora entrando ya en los ejercicios y técnicas (los cuales pueden aplicar no sólo los profesionales de la salud mental sino trabajadores sociales, profesores y vosotros/as mismos/as padres y madres; no en vano el libro se subtitula “mindfulness para ayudar a tu hijo”. Mientras juegas con él/ella, estás trabajando la conciencia plena): los primeros, basados en algo tan simple como respirar. Pero la respiración es presentada de una manera divertida, con juegos, para poder enganchar a los niños/as. Prosigue entrando en técnicas que perfeccionan la conciencia y se dirigen a aprender a prestar atención. El libro se completa con una serie de capítulos que abarcan (aplicados a los menores) los tópicos principales que la meditación abarca: la conciencia amable (relacionarse de una manera atenta y compasiva), la conciencia sensorial, la sintonización con los demás (aquí es donde meditación y apego se dan la mano y coinciden) y la vida como parte de una comunidad.
 

Los ejercicios están muy bien diseñados, son creativos y originales y se basan en la experiencia de la autora con niños, no sólo a nivel individual sino también en grupo (pues ella enseña mindfulness en los centros escolares entrando en clase, desde la etapa de infantil) Ha llevado adelante un estudio (el cual lo da a conocer en el libro) que recoge los beneficios observados en los grupos de clases que practicaron estas técnicas. Así pues, sería desde todo punto de vista necesario que este entrenamiento se incluyera en los centros escolares, dentro de la psicomotricidad, por ejemplo.

Para los niños y niñas con trastornos del apego o trauma estimo que son unas técnicas beneficiosas porque ayudan al niño a regular las emociones y la conducta. Los padres y madres o familias (adoptivos, acogida…) podéis dedicar un tiempo a desarrollar estos ejercicios como si fueran juegos. Jugar es vital para el niño, y es un aprendizaje que fomenta su desarrollo y vínculo con los adultos e iguales. Pero… ¿cuánto tiempo dedican los niños a jugar con otros niños o con adultos como sus padres? Creo que muy poco. Y estamos dejando de lado algo fundamental. ¿Cuántos profesores dicen a sus padres que jueguen con sus niños, que los "deberes" de ese día serán jugar con su hijo, por ejemplo, con los ejercicios de mindfulness? Ojalá fueran muchos. En este libro tenemos los principios y las herramientas para ello. Ahora necesitamos plantearnos buscar (ya que estamos a principios de año, época de los grandes propósitos) ese tiempo.

Para finalizar, termino con estas dos interesantísimas picadas:

Acaban de publicar, en Hilo Rojo Ediciones, el libro de Ana Francia Iturregi, del que ya os hablé en su momento en este nuestro blog: "El niño/a adoptado/a en el aula" He tenido el honor de ser invitado a prologar esta nueva edición. Para más información, haz clic aquí.

Aún quedan plazas para el grupo de profesores que organizamos en Donostia-San Sebastián, de formación y reflexión sobre los alumnos/as con problemas emocionales y de conducta, desde la óptica de la teoría del apego, orientado también a proporcionar recursos a los profesionales de la enseñanza. Para más información e inscripciones, haz clic aquí.


Hasta dentro de 15 días, que estaré, con otra entrada, con todos/as vosotros/as.

 
Cuidaos / Zaindu 

martes, 21 de enero de 2014

¿Qué hay detrás de los pequeños robos/hurtos y las mentiras que algunos/as niños/as y adolescentes hacen? Charla-coloquio organizada por el Instituto Familia y Adopción e impartida por Elena Borrajo, psicóloga

Tengo el gusto de presentaros y anunciaros esta interesantísima -y necesaria- charla/coloquio a cargo de Elena Borrajo, psicóloga y psicoterapeuta infantil del Centro Alen, de A Coruña, organizada por el Instituto Familia y Adopción.

 
Elena Borrajo es amiga y colega, le conozco personalmente y lleva adelante su labor profesional con niños/as y adolescentes adoptados/as y acogidos/as. Está formada por el IFIV de Barcelona (dirigido por Jorge Barudy y Maryorie Dantagnan) y atesora una dilatada experiencia en el tratamiento de menores del ámbito de la protección a la infancia. Excelente profesional y gran persona.

 
Esta es una gran oportunidad para escucharle y dialogar con ella desde el ordenador de tu casa.


Charla-coloquio con Elena Borrajo
 
 
25 de Enero de 10 a 13h.
En Barcelona o desde el ordenador de tu casa


Título: ¿Qué hay detras de los pequeños robos/hurtos y las mentiras que algunos/as niños/as y adolescentes hacen?


 

 
Pequeños o grandes hurtos, mentiras, desafíos... pueden ser la causa de sufrimiento para muchas familias, que ven como sus hijos e hijas no se comportan como ellos consideraban moralmente esperable. Sentimientos de traición, desilusión o enfado pueden generarse entre papás y mamás a los que no se le han dado más hipótesis explicativas para estas conductas, que las de: "es malo" "no respeta nada ni a nadie" "no nos quiere" o "no le importamos realmente".

 

La propuesta de esta Charla-Coloquio es la de aportar una lectura diferente de estas conductas, que incorpore la historia del niño y niña, para poder entender el porqué, y desde allí, aportar estrategias de afrontamiento adaptadas a la realidad de nuestra familia.


Lugar:


 
Desde Barcelona o desde el ordenador de tu casa.
 

Información y reservas aquí
 
 

lunes, 20 de enero de 2014

Curso "Formación de Especialista en Técnicas Gestálticas Aplicadas a Adolescentes", organizado por el Centro de Psicoterapia Mesana (Córdoba), abierto a profesionales, familias y público en general que trabaje con jovenes.


Os informo que el 15 de febrero en el Centro de Psicoterapia Mesana (en Córdoba) comienza este completo curso en el que tengo el gusto de participar como profesor invitado:

 

CURSO FORMACIÓN DE ESPECIALISTA
EN TÉCNICAS GESTÁLTICAS APLICADAS A ADOLESCENTES.

 

Inicio del curso en Mesana (Córdoba), el día 15 de febrero del 2014. Curso reconocido y certificado por la AETG

FORMACIÓN DE ESPECIALISTA
EN TÉCNICAS GESTÁLTICAS APLICADAS A ADOLESCENTES.


El próximo día 15 de febrero de 2014 va a dar comienzo la Formación de Especialista en Técnicas Gestálticas Aplicadas a Adolescentes para la cual aún quedan plazas libres. Curso reconocido y certificado por la AETG (Asociación Española de Terapia Gestalt)

Dicen que el mundo del adolescente se ha complicado, que nadie los puede manejar. Que no saben ser felices, ni saben hacer felices a los demás. Cada generación trae sus propios caminos y enseñanzas a la antigua generación. Lo que sí es cierto es que todo adolescente que acude a terapia necesita una serie de herramientas, igual que sus padres, que sean especiales para ellos y que además tengan que ver con ellos. No teorías de hace muchos años, ni técnicas basadas en los adultos que no tienen mucho que ver con el joven de hoy.
 
Lo que intentamos en esta formación de Técnicas Gestálticas aplicadas a la Adolescencia es entrenar a los profesionales que trabajan con ellos para que el joven se sienta cómodo,  bien, entendido; pero, al mismo tiempo, cuestionado y ayudado a plantearse caminos que tal vez no encuentra por ahora.
 
Abarcaremos un gran número de situaciones y problemáticas que se dan en el adolescente de nuestra sociedad en el día de hoy.

Esta formación tiene como objetivo entrenar a toda persona que esté interesada en el mundo del adolescente de hoy, que trabaje con ellos, ya sea en colegios, terapias, como educadores o cualquier otra situación donde se necesite revisar la teoría del desarrollo del joven, los nuevos conceptos y nuevas técnicas que se pueden aplicar para poder acompañarlos en esta etapa, donde cada año es un mundo diferente , y aunque el adolescente siempre es aquél que necesita romper las reglas del mundo en que vive, también tiene sus propias características de acuerdo al siglo XXI.

Está dirigido a psicólogos, profesores, pedagogos, orientadores, mediadores familiares, médicos, abogados de familia, psicopedagogos y a toda persona que por su propio interés vocacional, trabaje con los jóvenes. En la formación se dará teoría, y casos prácticos propuestos por cada profesor donde se pueda aplicar lo que se aprende en ese módulo.

La Formación completa consta de 11 talleres, de 7 horas de duración en horario de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 19.00. La formación tiene una frecuencia de un fin de semana al mes, acabando en enero de 2015.

 
El precio es de 150 € cada taller.

 
Para conocer el temario y el profesorado participante:

 


Más información e inscripciones:

Telf:  957230873 - 677721238


viernes, 17 de enero de 2014

Curso "Hora de juego diagnóstica", organizado por UmayQuipa e impartido por Diana Cornejo de Baumann



Curso: Hora de juego diagnóstica

Organiza: UmayQuipa

Profesora: Diana Cornejo de Baumann













Desde UmayQuipa me envían una interesante información sobre un curso que organizan para formarnos en psicoterapia de juego, uno de los tratamientos más adecuados para los niños y las niñas que tienen problemas emocionales, de conducta así como patologías. Es un enfoque respetuoso con el niño, basándose además en que el juego es su lenguaje por antonomasia. ¡Os animo a apuntaros a todos/as!


Presentación

Toda psicoterapia de niños se basa principalmente en una sesión de juego, donde tanto el niño como el terapeuta se encuentran y así lograr comunicarse a través de ellos, ya sea desde el mundo interno del niño, o desde su intento de dejar traslucir qué es lo que el juego está aportando en esos momentos de su vida, o la situación por la que está atravesando.

Dentro de la línea de UmayQuipa creemos que es importante que todo terapeuta infantil tenga una mínima formación en el uso de esta lectura, desde una base de marco teórico de Winnicott, de otros autores psicoanalíticos y al mismo tiempo de teóricos humanistas.


Contenidos


En este taller los temas que se trabajarán serán los siguientes:

Parte I: Hora de Juego Diagnóstica:


¿Qué nos está contando el niño con su juego?

Indicadores de la hora de Juego, relación y conducta con el terapeuta.

“Juego del niño normal” versus el “juego del niño psiconeurótico”.

Juguetes y significado


Día, horario y lugar de celebración

Domingo 2 de febrero de 2014

De 10:00h a 15:00h

Las clases se imparten en:

C/ Donoso Cortes, 88 1º Dcha.

28015-Madrid

Precio

110 €

Información e inscripciones

umayquipae@gmail.com

jueves, 16 de enero de 2014

Jornadas de la Asociación Educativa Dando Vueltas: "Apostando por los buenos tratos. Apego, resiliencia y parentalidad positiva"

Este blog, Buenos tratos, no puede ser ajeno al evento que tendrá lugar en la ciudad de Vitoria-Gazteiz porque su lema entronca perfectamente con su espíritu. Me refiero a las Jornadas que organizadas por la Asociación Educativa Dando Vueltas (cuyo blog titulado "Dando Vueltas", capitaneado por Iñigo y Sagrario, Sagrario e Iñigo es el máximo exponente de su filosofía y práctica educativa basada en la parentalidad bientratante), se celebrarán los días 21 y 22 de febrero bajo el interesantísimo lema: "Apostando por los buenos tratos. Apego, resiliencia y parentalidad positiva"

Participan especialistas tan renombrados como Félix López y María José Cantero (expertos -profesores universitarios- en apego), así como otros profesionales con dilatada formación y experiencia en el ámbito. Una novedad creativa a tener en cuenta son las microcharlas al estilo TED donde podremos escuchar también a grandes profesionales como Javier Múgica (de Agintzari, especialista en adopción), Conchi Martínez Vázquez (cuyo blog creo que conocéis, psicoterapeuta especializada en intervención psicoterapéutica desde el modelo de psicotraumaterapia infantil sistémica -formada con Barudy y Dantagnan-) Y otros excelentes profesionales como Luis Salazar (Asociación Ikiriki, educador especializado en intervención psicoeducativa a través de animales y naturaleza), Sagrario Martín (Psicóloga en IRSE, centro de preservación familiar, que versará sobre algo tan atractivo como el vinculograma) y Nieves Maya (experta en neurociencias y neurodesarrollo) Servidor de ustedes ha tenido el honor de ser invitado también y participará en una ponencia titulada: "Quiere pero no puede" (en alusión al menor y al adolescente con daño emocional como consecuencia de las dinámicas maltratantes) Estoy encantado de haber sido invitado y desde aquí agradezco a la Asociación Dando Vueltas el que confíen en mi persona para participar en estas magníficas jornadas.

Aquí os dejo el programa que me han hecho llegar:










Para descargar el pdf. de las jornadas, haz click aquí

Para más información sobre las mismas, así como para inscribirse:

En su blog "Dando Vueltas"

Esta dirección de correo electrónico:

jornada@dandovueltas.es

A todos/as que formamos la gran familia de los buenos tratos, os animo a participar. Teniendo en cuenta que vienen organizadas y promovidas por Iñigo Martínez de Mandojana y Sagrario Martín (a quienes conozco personalmente: entusiasmados y apasionados por su labor, comprometidos en su tarea profesional en la intervención psicoeducativa con las familias y menores con quienes trabajan, y directores del blog hermano titulado "Dando Vueltas"), son unas jornadas de altísima calidad que nos permitirán a todos/as seguir aprendiendo unos de otros. Están abiertas a familias y público en general interesado.
¡Enhorabuena a Dando Vueltas por esta gran iniciativa formativa!

martes, 14 de enero de 2014

Seminario para aprender a utilizar la técnica de la caja de arena en el centro psicoveritas, de Madrid, el 8 de febrero



Organizado por el Centro Psicoveritas de Madrid


Impartido por: José Luis Gonzalo Marrodán, psicólogo clínico y psicoterapeuta infantil


 8 de febrero de 2014








Esta técnica permite trabajar cuando resulta difícil la verbalización de los contenidos psíquicos; y esto es especialmente importante cuando el paciente tiene dificultades en ponerlos en palabras, como ocurre habitualmente en los niños. Cuando el origen del problema es un trauma infantil, recordar y explicar es una fuente adicional de sufrimiento. Utilizar la caja de arena permite la distancia emocional necesaria para ir elaborando la experiencia traumática sin tanto dolor. Además, el juego es el lenguaje natural del niño y le aporta una narrativa que le permite liberar, expresar y simbolizar, desarrollando sentimientos de control, lo que sucede y lo que vive en su interior. El modelo teórico en el que insertamos la aplicación de la técnica se basa, pues, en las aplicaciones del trauma, el apego y la resiliencia.
Objetivos del seminario:


Conocer los orígenes de la técnica, hacer un poco de historia.


Perfilar para quienes está indicada la técnica


Aprender los pasos en la conducción de una sesión con la técnica de la caja de arena


Explicar cuál debe ser la actitud del terapeuta


Alcances y límites de la técnica


Fechas y horario

8 de febrero de 2014

De 9:00h - 13,00h y de 14,30h a 18,30h

Información, matrícula y lugar del curso

C/ San Bernardo, 97, bajo, MADRID


Tel.: 91 594 36 72 / 656 913 859




Precio: 150 €


 El seminario es eminentemente práctico, por lo que las plazas se limitan a 15 personas.

lunes, 13 de enero de 2014

Niños adoptados y/o acogidos con elevados niveles de activación (arousal) y aprendizaje









Lo primero de todo, os envío a todos/as mis mejores deseos para este 2014. Que nos acompañe la salud, la paz y que tengamos vínculos sanos y constructivos. Comed, vivid y amad.

Lo segundo, os pido disculpas porque ha salido durante unos breves minutos en pantalla otro post distinto a éste. Nos correspondía hablar de las dificultades de atención en el niño/a y del abordaje terapéutico mindfulness como tratamiento; pero ha sucedido un problema técnico ajeno a mi voluntad que me ha obligado a cambiar el tema que estaba previsto por este otro. Dentro de 15 días tendremos la entrada que correspondía para hoy.

Empiezo el post con este vídeo que ejemplifica -de una manera gráfica y excelentemente reconstruida- qué es la respuesta de lucha o huida. Una respuesta natural de nuestro cerebro para hacer frente a las amenazas. La amígdala, esa estructura que está en el núcleo mismo del sistema límbico (“como si estuviera dentro del hueso del melocotón”, les suelo explicar a los niños que vienen a mi consulta. Por cierto, no sabéis lo que les atrae y les interesa la neurociencia expuesta de una manera atractiva, claro. Les da sentido a muchos sucesos que han padecido), es la responsable de activar esa repuesta. La amígdala no se puede entretener. Está en juego la vida. Por ello, tras una valoración rápida y automática de la situación, se encarga de dar la voz de alarma para que, como podéis observar en el vídeo, nuestro organismo reaccione. Cuando entra en juego la parte del cortex frontal, es cuando podemos inhibir y entender lo que ocurre. “No hay motivo para correr o pelear, eres tú” – dice la chica al final del vídeo.

 Cuando lo descubrí en youtube (suelo andar buceando por ese inmenso almacén en busca de vídeos psicoeducativos interesantes. Aprovecho la ocasión para comentaos que, si descubrís alguno, me lo enviéis. A veces, son amigos o colegas los que me tienen al tanto de lo que allí se va publicando. Otras veces, como en ésta, soy yo mismo el descubridor) en seguida me vino a la mente cómo se tiene que sentir un niño o niña que convive durante años en un contexto de estrés permanente (siempre tóxico, pero para la mente en desarrollo, extremadamente sensible y por lo tanto altamente vulnerable) como lo es un ambiente familiar caracterizado por la violencia intrafamiliar (víctima de malos tratos directos o indirectos) Un clima de tensión crónica donde la base familiar de seguridad está ausente. Peleas horribles, gritos, descalificaciones, ataques a la autoestima, amenazas…

El cerebro de estos niños y por consiguiente, su cuerpo, están como los de esta chica del vídeo. Así día sí y día también. Eso además, proviene de las personas que les deben de cuidar y ofrecer seguridad, amor y tranquilidad. Cuando pueden escapar o luchar por lo menos tienen una alternativa. Aún recuerdo cómo me impactó el relato de un niño adoptado cuando me contó cómo se enfrentó a su padre, empujándole súbitamente contra la ventana, cuando intentaba agredir a su madre. También me acuerdo de la sensación de terror permanente que una adolescente me transmitía cuando me contaba que su padre, con una orden de alejamiento por extrema violencia hacia su madre, podía aparecer en su hogar en cualquier momento. Y esto cuando los menores pueden recurrir a la lucha o la huida. Otras veces no pueden ni luchar ni huir y no les queda más remedio que recurrir a la disociación como defensa. Cuando el perpetrador es además, una figura adulta con la que te vinculas y su estilo, algunas veces, es amable y tranquilo pero súbitamente se puede tornar en abusivo o violento, el tipo de vínculo que se desarrolla es de tipo desorganizado. No nos olvidemos que los niños obtienen de la relación de sus padres los elementos y las claves que les den seguridad. El cerebro de los niños, con el tiempo, se parece al de los padres (Siegel) En el caso de progenitores que tienen traumas no resueltos, los niños desarrollan una mente tan incoherente como la de aquéllos. Realmente el cerebro del niño es moldeado por la calidad de las relaciones a las que éste es expuesto. Y el desarrollo pleno del cerebro del niño no sólo depende de los genes sino de las relaciones de parentalidad bientratante. Los padres orquestan (sobre todo en los primeros años de vida) una auténtica programación ambiental de las predisposiciones genéticas (unos genes pueden activarse, otros silenciarse…)

Una de las herencias nefastas de ese vínculo de tipo desorganizado es que, fuera del contexto en el que se generó, la respuesta de lucha o huida es claramente desadaptativa. Deja –entre otros muchos problemas- lo que en psicología se denomina un nivel alto de arousal (el arousal es el grado de activación generalizada del organismo)

 Cozolino nos dice en su libro “Neuroscience of psychotherapy” que el asunto expuesto de una manera no técnica, es el que sigue: cuando todo va bien y nosotros estamos en un estado de calma (se entiende muy baja activación), no hay razón para aprender nada nuevo. En el otro extremo (que es lo que les ocurre a los niños hiperarousados por el trauma de la violencia y los malos tratos), estados de elevado arousal y peligro no dan lugar a un aprendizaje cortical sino que llaman directamente a una acción del sistema límbico del cerebro (dentro del cual está la amígdala) Un estado de mente a mitad de camino entre los dos aparece como el óptimo para nuevos aprendizajes y solución de problemas.

Yerkes y Dodson expusieron que la relación entre rendimiento o ejecución y arousal es la de una U invertida: A mayor cantidad de arousal, el rendimiento se ve mermado e incluso es nulo. Tal y como podemos ver en la gráfica:




Las neuronas del hipocampo –nos dice Cozolino- requieren bajos niveles de cortisol para su mantenimiento estructural (gracias a la neurociencia sabemos que el estrés crónico del maltrato puede producir una inundación de cortisol en el hipocampo que puede afectar a las neuronas de este órgano vital para el aprendizaje por su participación en la memoria), mientras que altos niveles de cortisol inhiben sus propiedades neuroplásticas. El cortisol impacta el aprendizaje y la plasticidad mediante la regulación de la síntesis de proteínas requeridas para el crecimiento dendrítico (las dendritas son una parte de la neurona) y los patrones de conectividad neuronal. Altos niveles de estrés también disparan la liberación de endorfinas, la cual impide tanto la síntesis de proteínas como la consolidación de la memoria explícita (la memoria verbal y episódica)

Por ello, un menor que no esté protegido de la violencia o de cualquier otra forma de maltrato tiene comprometido su cerebro y por ende, su salud, desarrollo y bienestar. Incluso tiempo después de haber padecido el maltrato, las consecuencias de la traumatización persisten. Un ejemplo claro de estos niveles de arousal (o de falta de regulación) los vemos en los menores adoptados en la segunda infancia (con seis, siete u ocho años) y que provienen de hogares donde han sido víctimas de maltrato y/o abandono. Se encuentran en permanente estado de alerta. Tanto que al percibir peligro (porque su cerebro es como si se encontrara aún en el lugar donde se padecieron los traumas), actúan, muchas veces, escapándose ante situaciones estresantes o recurriendo a la agresividad. En clase, por ejemplo, les cuesta muchísimo centrarse y suelen entrar en oposición con el maestro o en conflicto con los compañeros. Los niños de acogida que han de tener visitas con los progenitores que son inadecuadas desde todos los puntos de vista, son un sufriente y palpable ejemplo también de exposición dañina al estrés. Si hay motivos suficientes para argumentar que las visitas se espacien e incluso se suspendan, hay que tener la valentía de exponerlo. Argumentos neurocientíficos y psicológicos, como hemos visto, apoyan tales medidas.

 Lo prioritario es, primero, crear un espacio y lugar de seguridad para estos niños. La norma básica es no enfurecer más entrando al choque (que es hacia donde el niño nos quiere llevar y lo que aprendió, no lo olvidemos) sino hablando al niño sin gritar pero con determinación, empatizando con él y ayudándole a que se dé cuenta de que no hay motivo para el peligro ("mira a tu alrededor: ¿dónde estás?; ¿con quién?; ¿alguien te va a hacer daño?"- le podemos decir) A veces, pueden requerir de una intervención contenedora, pero ésta sólo de justifica como medida para evitar que se dañen o dañen a otros. Hay que tratar de calmar. El adulto que está tranquilo, sereno y firme, tiene mucho camino ganado. Hay que evitar etiquetaciones, prejuicios o verbalizaciones inadecuadas al niño ("eres un desastre", "me tienes harto"; "te voy a dar un cachete" etcétera) que sólo agravarán más el problema. Cuando el niño esté más tranquilo podremos hablar (en otro momento) sobre qué o qué pasa para que se dispare y podremos negociar las cosas y transmitir las normas y la disciplina. Pero con una amígdala en pleno estallido nadie está para entender nada...

Técnicas como el mindfulness (del cual hablamos el último post) favorecen que el niño vaya aprendiendo a regular los estados de arousal y los conduzca a niveles moderados.

Las pautas que vimos en los post de psicoeducación vienen muy bien para ayudar al niño a conocer sus emociones y expresarlas, aprender a tomar conciencia de que su sistema de alerta está desregulado, aprender qué situaciones y estímulos disparan respuestas y reacciones de ataque, desarrollar soluciones u opciones ante los problemas más reflexivas…

Lo que observo en mi práctica clínica es que los adultos (padres, madres u otros) que son más tranquilos; que saben gestionar sus propias emociones; que mantienen y preservan la relación ante todo (respetan a la persona del niño y si alguna vez -porque somos humanos- se propasan, son capaces de pedir perdón al menor); que son modelo de modulación emocional y solución de problemas ellos mismos; que mantienen expectativas realistas (acorde a las posibilidades del niño, adecuándose a su nivel madurativo); que saben usar el sentido del humor; que tienen habilidades para sacar al niño de un estado de mente de obstinación u hostilidad (mediante el juego, por ejemplo); que se preguntan qué ocurre hoy para que el niño se comporte así; que son capaces de retomar la relación y volver a empezar (superan el orgullo propio) y que se prodigan espacios de apoyo social y de autocuidado, son los que, a la larga, van fomentando un proceso resiliente secundario en el menor. Lo que al principio parecía increíble de lograr, se va tornando en estados de calma en el niño, de regulación de ese arousal, de expresiones como “me fío de ti”, “te quiero”, “estoy feliz en esta familia”, etcétera. Es poco a poco, pero cuando suceden, la satisfacción del terapeuta es grande pero la vuestra, familias, padres y madres… ¡es inmensa! Todo llega con paciencia y perseverancia. Hay que pasar por fases en las que toleremos el odio, pues por un lado viven la esperanza de que es una oportunidad de tener lo que en derecho les corresponde (una familia) y quieren hacerlo bien pero inconscientemente, el trauma se actúa. Una vez que esto se supera, todo transcurre por cauces más tranquilos.

Termino el post de hoy con una picada: la semana pasada el diario El País publicó un reportaje en torno a una realidad doliente y que conviene hablar de ella para entre todos los agentes sociales, poder erradicarla: el racismo en general y el que sufren los niños adoptados internacionalmente en particular. El reportaje es también una oportunidad para poder versar sobre temas que preocupan a los adoptados y sus familias: los orígenes y la búsqueda de los mismos. Son entrevistados excelentes profesionales, y entre ellos, mi amigo y colega el psicólogo Óscar Pérez-Muga, quien co-escribió la guía para familias adoptivas que ya conocéis: "¿Todo niño viene con un pan bajo el brazo?" El reportaje -titulado: ¿Cómo vas a ser del Atleti si eres negro?- hace mención a la guía. Para leerlo, haced click aquí.


Hasta dentro de quince días (el lunes 27 de enero, a las 9,30h hora española)

Cuidaos / Zaindu.