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lunes, 30 de octubre de 2023

Experiencias adversas en la infancia en la era de internet, inteligencia artificial y macrodatos, por Iciar García Varona, doctora en psicología y traumaterapeuta



Experiencias adversas en la infancia en la era de internet, 
inteligencia artificial y macrodatos



Iciar García Varona
Doctora en psicología
Traumaterapeuta


Adicciones conductuales: internet

Hace solo unos días, varios medios de comunicación informaban sobre el encausamiento de varios niños y adolescentes en un caso de vulneración de la intimidad y la propia imagen de un grupo de niñas de entre 11 y 17 años. Mediante el uso de herramientas de Inteligencia Artificial (El País, 2023) crearon presuntamente falsos desnudos con el rostro de las chicas, convertidas en víctimas de una violencia articulada sobre las posibilidades (y los riesgos) de las nuevas tecnologías.

Y no es el único episodio. Han llegado recientes informaciones sobre el riesgo elevado de uso compulsivo de redes en menores entre 12 y 16 años (El Periódico, 2023).







Estas y otras noticias nos alertan sobre la necesaria mirada y atención hacia las nuevas formas de adicción, victimización y exposición temprana a la adversidad que los distintos agentes (padres, iguales, profesores y toda la sociedad en general) hemos de explorar con una finalidad protectora. A su vez, lo abrupto de la entrada en las sociedades actuales de estas nuevas plataformas, susceptibles de ser mal utilizadas con el fin de vulnerar los derechos de las personas y especialmente de la infancia (tenemos conferido un deber de protección), nos ha de inducir a la búsqueda de caminos que, en estos novedosos y en ocasiones desconocidos contextos de posible vulnerabilidad, faciliten y promueva el buen trato y la cultura de no violencia. Por estas razones, vamos a dedicar dos entradas en este blog para profundizar en la experiencia temprana de adversidad y el mundo de las nuevas tecnologías. En estos dos análisis, pretendemos advertir de posibles riesgos que la experiencia temprana de adversidad puede conllevar en torno al uso de Internet.

La primera de ellas, versará sobre la asociación entre las Experiencias Adversas en la Infancia (EAI) y las denominadas adicciones conductuales relacionadas con el uso de Internet, el juego y las compras online. La siguiente entrada (en el mes de noviembre) girará en torno al uso de redes como nuevas formas de victimización y agresión y su relación con las EAI. Aludirán ambos textos tanto a formas de comunicación electrónica (redes sociales, sitios web…etc.) como a todo lo relativo a las nuevas tecnologías (incluida la Inteligencia Artificial)

El primer bloque engloba canales donde se generan comunidades en línea en la que se comparte tanto informacióncomo imágenes vídeos y otros contenidos, siendo así escenarios de relación en las que desplegar herramientas sociales (Kircaburun et al., 2019) que, como sabemos, no siempre están disponibles por distintas circunstancias en niños, niñas y adolescentes o que se desconoce cómo han de ser utilizadas, lo que puede configurarse como un potentefactor de riesgo psicosocial.

Lo cierto es que las experiencias traumáticas están significativamente asociadas con la psicopatología en cada etapade la vida (Frewen y Lanius, 2006) y esto también se aplica al uso problemático de Internet (Dalbudak et al., 2014, Rafla et al., 2014, Schimmenti and Caretti, 2010, Schimmenti et al. otros, 2012).



Cabe en este punto hacer un inciso que pueda servir de recordatorio con respecto a la experiencia temprana de adversidad, que como vamos a ver se conforma como un potente predictor de uso adictivo deredes sociales o como un potencial elemento pronóstico para el uso violento o abusivo de estas. Es importante incidiren la terminología que alude a Experiencias Adversas en la Infancia (EAI) es indicativo de formas de exposición que apuntan a situaciones no únicamente referidas a los malos tratos infantiles, sino que también apunta a experiencias potencialmente traumáticas como la pérdida de un hermano, la violencia de género, el encarcelamiento de uno de los progenitores etc. (p. ej., Atzl et al., 2019; Felitti et al., 1998., Narayan et al., 2017., Negriff, 2020). A su vez, la literatura destinada al estudio de la experiencia temprana de adversidad más reciente, coincide en señalar la inclusión de exposición a la factores estresantes dentro de la comunidad (violencia, factores económicos y sociales desfavorecidos,racismo, xenofobia, etc.) a las categorías tradicionales de EAIs (Cronholm et al., 2015, Finkelhor et al., 2015), lo que se sumaría al conocimiento existente sobre la relación entre los factores contextuales y el abuso, maltrato y traumainfantil (Wolff et al., 2018) y alerta sobre distintas formas de exposición no contempladas con anterioridad y quealuden a contextos desfavorecidos o desnutridos de oportunidades y de dinamismo social y económico.

La Adicción a Internet es un trastorno del control de impulsos que se refiere a un comportamiento desadaptativo y persistente que genera angustia y provoca un deterioro funcional significativo (Young, 1998). La creciente prevalencia de adicción a Internet se ha relacionado con escasa capacidad de autorregulación y estabilidad emocional en muestras de adolescentes estudiados (Sasmaz et al., 2014 y Dong et al., 2021). Uno de los modelos que han influido en la adicción a Internet es el denominado modelo de Interacción-Persona-Afecto-Cognición (I-PACE), que indica que factores biopsicológicos como las EAI contribuyen a adicción a Internet (Brand et al., 2016 y 2019) que afectarían al desarrollo cerebral y, por lo tanto, al control inhibitorio de conductas asociadas a la adicción a Internet.


Figura 1. I-PACE Model


Existe una estrecha relación entre las EAI y la desregulación afectiva (Burns et al., 2010, Poole et al., 2017). La ciencia psicológica ha ido estableciendo relaciones entre la desregulación afectiva y distintos modos de adicción conductual como puede ser el juego y el uso de redes. La literatura en este sentido advierte de cómo las experienciasinfantiles adversas aumentan el riesgo de adicciones a sustancias y comportamientos (Konkolÿ Thege et al., 2017), incluidos los juegos en línea (Bussone et al., 2020). Las personas con antecedentes de EAI podrían intentar lidiar conlos problemas psicológicos, físicos, emocionales y sociales mediante el uso excesivo de redes y adicción al juego en línea, lo que se explicaría por una asociación con la desregulación del sistema de recompensa de dopamina (Kuss et al., 2018), una mayor impulsividad (Şalvarlı y Griffiths, 2019) y mayores síntomas de psicopatología, como ansiedad y depresión (Bargeron y Hormes, 2017). Es relevante observar cómo el uso de Internet podría servir como una estrategia de afrontamiento desadaptativa para personas con dificultades en la regulación de las emociones, de manera que Internet sea concebido como un distractor de emociones de corte negativo y de escape de una realidad hostil o como un mediador que amortigüe sentimientos de soledad, depresión o sentimientos ansiógenos (Spada y Marino, 2017; Moet al., 2018).

Como ya sabemos, las habilidades en la regulación de las emociones se han relacionado en gran medida con las experiencias con los cuidadores durante la infancia y los estilos de apego (Musetti et al., 2018; Schimmenti, 2016). Así, podemos ver como en algunos estudios revisados se describía la capacidad de regulación de las emociones como un mediador significativo en la relación entre la calidad de la relación entre padres y adolescentes y el uso problemático de Internet, siendo que una buena relación entre padres y adolescentes se asocia positivamente con la capacidad de regulación de las emociones de los adolescentes y, al mismo tiempo, se asociaba negativamente con el uso problemático de Internet (Wang et al., 2018 ). Lo mismo ocurre en lo que respecta a la calidad de la relación entre padres y adultos jóvenes y el uso problemático de las redes sociales (Liu y Ma, 2019; Yu et al., 2013), siendo que elevados niveles de percepción en calidad en las relaciones paterno – filiales se asocia a una mejor capacidad regulatoria a nivel emocional en los chicos y las chicas y, por lo tanto, a un uso adecuado de redes sociales e Internet. En este mismo sentido, un apego deficiente predice el uso problemático de Internet en los adolescentes (Estévez etal., 2017; Karaer y Akdemir, 2019). De nuevo la regulación emocional es un importante elemento mediador en este tipo de asociaciones. En estos estudios al apego ansioso se configura como un importante predictor del uso adictivo de Internet como medio de regulación, siendo menos probable que las personas evasivas utilicen estrategias de regulaciónen línea desadaptativas (Ceyhan et al., 2019).

La falta de apoyo social como parte de la cognición social que subraya el modelo I- PACE puede predisponer a unuso excesivo de Internet (Brand et al., 2016), lo que puede convertirse en adicción a Internet, como han determinado varios estudios de menores víctimas de adversidad temprana por maltrato, cuya percepción de apoyo social es claramente negativa ante la indisponibilidad de sus cuidadores (Negriff et al., 2019). En sentido contrario, la percepción positiva de apoyo social de los adolescentes se asoció con un menor nivel de desregulación emocional, que a su vez se asoció con un menor nivel de uso problemático de Internet (Mo et al; 2018). Un buen apoyo social desempeñará un importante papel mediador en los efectos adversos del estrés tóxico en los primeros años de vida, lo que aportará factores psicológicos positivos y reducirá el riesgo de adicción a Internet (Negriff et al., 2019). Por el contrario, si no hay conexiones sociales estimulantes en el mundo real, será más fácil que niños, niñas y adolescentes establezcan relaciones más estrechas en el mundo virtual de Internet donde adquieren sentido de pertenencia, disfrutan del placer lúdico que no alcanzan en espacios naturales y donde liberan emociones que en otros escenarios no consiguen aliviar, lo que aumentará el riesgo de adicción a Internet (Jia et al., 2018).

Otro de los elementos asociados al afrontamiento traumático de la experiencia temprana de adversidad y en estrecha relación con la regulación emocional alude a la disociación como una fórmula “neuromental”, que contribuye automáticamente a la sobremodulación de los estados emocionales a través de reacciones de evitación de la realidad interna y externa (Cavicchioli et al., 2021). La disociación puede interferir con las conexiones entre los afectos, las cogniciones y el control voluntario de la conducta al influir en el desarrollo de la alexitimia y dar como resultado la disociación de los componentes fisiológicos, cognitivos y afectivos de las emociones. Tanto la disociación como la alexitimia se han considerado alteraciones de la percepción emocional que ayudan a los sobrevivientes de un trauma a gestionar estados afectivos abrumadores o difíciles (Craparo et al., 2014). Estudios recientes revelan que una combinación de alexitimia, experiencias disociativas, baja autoestima y desregulación de los impulsos pueden ser un factor de riesgo de adicción al uso de Internet (De Berardis et al., 2021); además de indicar que la realidad virtual induce o favorece la disociación, estableciendo así un doble vínculo causa-efecto.

Todo este cuerpo teórico invita a concluir en tres líneas fundamentales:

-Como adultos y por lo tanto agentes de protección del mundo y del bienestar infantil, hemos de estar atentos las conductas de reclusión y evitación que pueden estar relacionadas con la adicción conductual al uso de Internet, tratando de buscar las causas que subyacen a este tipo de situaciones, con el fin de prevenir y procurar la necesaria atención a la experiencia temprana de adversidad.

-A nivel terapéutico, resaltar la visión de que el niño o la niña emiten “respuestas” a la amenaza percibida, en un contexto de supervivencia y adaptación al entorno y a sus relaciones. Las experiencias definidas como «síntomas» se entienden mejor como reacciones a la amenaza o «estrategias de supervivencia»” (Johnstone y Boyle, 2018, p.21). Con estas premisas se hace necesario que antes de desproveer de estas estrategias (en el caso que nos ocupa, la adicción a Internet), el profesional sea respetuoso con el tiempo y el avance del niño en la co-construcción de nuevos recursos más adaptativos y menos perjudiciales, sin obviar que únicamente dentro de un entorno protegido y seguro el niño o la niña podrá ponerlos en práctica. Dentro del marco de intervención de la Traumaterapia de Barudy y Dantagnan, el trabajo por bloques, indicará cuando el niño o la niña está los suficientemente estabilizados para iniciar esta translación recursiva.

-Por último, indicar que son necesarias relaciones de calidad con los cuidadores principales y con el grupo social como maquinaria preventiva en el ámbito del uso excesivo y/o patológico de Internet y otros tipos de tecnologías, donde los niños, las niñas y adolescentes vean satisfechas sus necesidades afectivas y de relación y, en general, dedesarrollo. Se hace necesario ofrecer contextos en los que el desarrollo emocional infantil sea reconocido, compartido y satisfecho a través de un/unos otro/s disponibles, accesibles, sostenedores y reparadores. Estas relaciones se han de procurar dentro de contextos ricos, dinámicos y estimulantes donde exista un flujo óptimo de comunicación afectiva y empática.

Bibliografía

Atzl, V. M., Narayan, A. J., Rivera, L. M., & Lieberman, A. F. (2019). Adverse childhood experiences and prenatal mental health: Type of ACEs and age of maltreatment onset. Journal of family psychology, 33(3), 304.

Brand, M., Wegmann, E., Stark, R., Müller, A., Wölfling, K., Robbins, T. W., & Potenza, M. N. (2019). The Interactionof Person-Affect-Cognition-Execution (I- PACE) model for addictive behaviors: Update, generalization toaddictive behaviors beyond Internet-use disorders, and specification of the process character of addictive behaviors. Neuroscience & Biobehavioral Reviews, 104, 1-10.

Brand, M., Young, K. S., Laier, C., Wölfling, K., & Potenza, M. N. (2016). Integrating psychological andneurobiological considerations regarding the development and maintenance of specific Internet-use disorders: An Interaction of Person- Affect-Cognition-Execution (I-PACE) model. Neuroscience & Biobehavioral Reviews,71, 252-266.

Burns, E. E., Jackson, J. L., & Harding, H. G. (2010). Child maltreatment, emotion regulation, and posttraumatic stress: The impact of emotional abuse. Journal of Aggression, Maltreatment & Trauma, 19(8), 801-819.

Bussone, S., Trentini, C., Tambelli, R., & Carola, V. (2020). Early-life interpersonal and affective risk factors forpathological gaming. Frontiers in psychiatry, 11, 423.

Cavicchioli, M., Scalabrini, A., Northoff, G., Mucci, C., Ogliari, A., & Maffei, C. (2021). Dissociation and emotionregulation strategies: A meta-analytic review. Journal of Psychiatric Research, 143, 370-387.

Ceyhan, E., Boysan, M., & Kadak, M. T. (2019). Associations between online addiction attachment style, emotionregulation depression and anxiety in general population testing the proposed diagnostic criteria for Internet addiction. Sleep and Hypnosis, 21(2), 123-139.

Craparo, G., Ardino, V., Gori, A., & Caretti, V. (2014). The relationships between early trauma, dissociation, andalexithymia in alcohol addiction. Psychiatry investigation, 11(3), 330.

De Berardis, D., D'Albenzio, A., Gambi, F., Sepede, G., Valchera, A., Conti, C. M., ... & Ferro, F. M. (2009).Alexithymia and its relationships with dissociative experiences and Internet addiction in a nonclinical sample. CyberPsychology & Behavior, 12(1), 67-69.

Dong, X., Zhang, R., Zhornitsky, S., Le, T. M., Wang, W., Li, C. S. R., & Zhang, S. (2021). Depression mediates therelationship between childhood trauma and Internet addiction in female but not male Chinese adolescents andyoung adults. Journal of clinical medicine, 10(21), 5015.

Estévez, A. N. A., Jáuregui, P., Sanchez-Marcos, I., López-González, H., & Griffiths,

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Karaer, Y., & Akdemir, D. (2019). Parenting styles, perceived social support and emotion regulation in adolescents withInternet addiction. Comprehensive psychiatry, 92, 22-27.

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Liu, Q. (2011). Relationship between emotion regulation strategies and emotion regulation competence of adolescent.Psychological Research, 4, 37-43.

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Spada, M. M., Nikčević, A. V., Moneta, G. B., & Wells, A. (2008). Metacognition, perceived stress, and negativeemotion. Personality and Individual Differences, 44(5), 1172-1181.

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Yu, J. J., Kim, H., & Hay, I. (2013). Understanding adolescents’ problematic Internet use from a social/cognitive and addiction research framework. Computers in Human Behavior, 29(6), 2682-2689.

lunes, 13 de junio de 2022

"Una buena compañía, para estar seguros", por Andres Climent, psicólogo. Además, presenta la guía gratuita ALCOHONTROL, de la que es coautor.



Firma invitada




Andrés Climent Jordán
Psicólogo


Presentación

Andrés Climent Jordán no necesita presentación porque con anterioridad ha colaborado en este blog. Muchos le recordaréis por el excelente artículo que redactó, titulado "Malos padres" Y también por "Vamos a ponernos verdes: una metáfora visual de los estilos de apego" Nuevamente, se ha animado a participar, y yo no puedo más que sentirme feliz y satisfecho de que nos considere para publicar sus excelentes reflexiones. En este artículo nos ofrece un paralelismo entre una compañía de seguros y lo que es realmente sentirse en seguridad con una persona. No siempre tener alguien al lado implica seguridad, aunque sea de la familia, amigo u otro vínculo afectivo. No buscamos la fuerza del vínculo sino su calidad (ser seguro)

Para quienes leáis por primera vez a Andrés, deciros que es psicólogo y terapeuta familiar y de pareja. Tiene 49 años y los primeros 15 de trabajo los desarrolló en una comunidad terapéutica para personas que sufrían adicciones. Trabajó también en los servicios sociales, y en el año 2010 se inició en el aprendizaje de mindfulness y compasión como manera de cultivar “autoapego seguro”, sanar y cultivarse desde dentro y así intentar ser un mejor recurso (más que un problema) para los demás. Tiene cierta obsesión con integrar y conectar lo que estudia y conoce… Actualmente realiza práctica privada en Valencia y Xàtiva.

Muchas gracias, Andrés Climent, por entregarnos generosamente tu saber, para que pueda ser compartido por toda la tribu que sigue el blog Buenos tratos.

"¿Cómo te lo tomas? ALCOHONTROL", último trabajo de Andres Climent

No puedo dejar pasar la ocasión sin mencionar el último gran trabajo en el que ha participado Andres Climent:






En efecto, recientemente, Andres ha colaborado como co-autor en la publicación de una guía titulada ALCOHONTROL, un texto -editado por la Organización Juvenil Española con apoyo del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad- cuyo objetivo es ayudar a prevenir el abuso y la adicción al alcohol. En el año 2015, la ONU, en su programa 20/30 para el Desarrollo Sostenible, reza en el apartado 3.5.: "Fortalecer la prevención y el tratamiento del abuso de sustancias aditivas, incluso el uso indebido de estupefacientes y el consumo nocivo de alcohol" Es un propósito global, con nuestra aportación local.

Nuestra idea (dicen los autores: Annette Kreuz, Juan Antonio Abeijón, Ignaci Fayos, Andres Climent; dibujante: Jorge Blanco), dice Annette en la presentación, es "ofrecer una orientación buena, útil y práctica para controlar el consumo de alcohol: ALCOHONTROL, el librito guía, como lo llamamos los autores cariñosamente, pretende ser un GPS, una orientación flexible con posibilidad de retroalimentación para su lector, sea este adulto o joven adulto, incluso adolescente. Como ya se ve en el título, el texto tiene tres colores diferentes. Si la meta es "conocer el alcohol y sus peligros" las vías que ofrece el Librito Guía para conseguir alcanzarlas son varias..". Continúa leyendo y accede a la guía GRATIS... [AQUÍ]


Una buena compañía, para estar seguros
Andres Climent Jordán, psicólogo


El pasado marzo tuvimos la suerte de volver a disfrutar de José Luís Gonzalo en Valencia. Después de 2 años pudimos tenerlo de nuevo unos días (ante la imposibilidad de adoptarle o acogerlo permanentemente como nos gustaría) y en una de las pausas le "amenacé" con una nueva participación en este blog. Su respuesta fue: "tienes las puertas del blog abiertas para cuando quieras". No me sorprendió, pero sí me animó a ponerme a ello. La siguiente pregunta que le hice también me ayudó a decantarme por esta metáfora…

Sabemos que con el apego podemos obtener la seguridad y la protección básica que necesitamos en nuestra vida y, más aún, en momentos de dificultad. Algo similar nos ocurre con las compañías de seguros que contratamos para diferentes ámbitos (circulación, hogar, salud…), algunos obligatorios, y que cuentan con coberturas y funcionamientos variables.

Imagen usada en la ponencia "Pandemia y duelo"
que organizó Macroscopio


Ahora bien, algunas premisas me surgen en este sentido: es seguro que necesitamos compañía. Pero estar en compañía no implica, necesariamente, sentir seguridad (puede suponer incluso lo contrario)

Tener un buen (con)trato es una necesidad esencial.

La relación que se establece va configurando un contrato (más implícito que explícito, como los modelos operativos internos) que nos puede decantar, ante una necesidad, a una respuesta más a menos cercana a:

Llamo a mi compañía de seguros, pues sé que responderá rápida y sensiblemente (responsividad) y se hará cargo de lo que necesite hasta que esté en un estado y lugar seguro. O bien nos podemos desanimar enseguida a algo así, pues sentimos y sabemos que a esta "empresa" no le va bien ser molestada ni que se le pida ayuda. Más bien espera que cada uno solvente sus problemas y rinda por su cuenta, obtenga resultados… Quizás nos recordemos que tenemos (que tener) fuerza y autonomía y tiremos para adelante (parcheando el pinchazo o remendando la rueda como mejor sepamos y seguir el viaje).

También podemos recordar que nuestra compañía puede hacernos cierto "caso" si exageramos algo la magnitud de lo que nos pasa, o insistimos hasta que acceden… Puede que no den una respuesta completa, pero algo es mejor que nada; y más si nos creemos que a solas no tenemos apenas capacidad de gestionar la situación y nuestro estado.

Otra opción sería la combinación de las anteriores sin poder prevenir qué respuesta nos dará la compañía en caso de llamar… o que la propia empresa que tiene que cubrirnos de seguridad, hace ¡justo lo contrario! O nos pide que la asistamos nosotros, o solo responde si la amenazamos…

Estas cuatro posibilidades son aproximaciones muy generales a los vínculos de apego seguro, evitativo, ambivalente y desorganizado que ya conocemos y que se establecen de manera compleja y dinámica en nuestras relaciones con figuras clave. Sabemos que podemos tener diferentes estilos con diferentes personas e incluso con la misma persona en diferentes momentos, facetas, etc… pero me gustaría proponer unas preguntas reflexivas para hacernos:

¿De quién soy figura de apego o importante figura de apoyo?

¿Qué tipo de "compañía de seguros" soy para mis vínculos principales? ¿Cuál me gustaría ser?

¿Qué coberturas (especialmente) intento ofrecer?, ¿son, principalmente, para cubrir necesidades de los demás o más bien las mías propias?

¿Cómo puedo mantenerme en buen estado para seguir aportando algo a los demás?

¿Soy una buena compañía para mí, especialmente cuando lo necesito más?

¿Cuánta consciencia tengo de pertenecer a una red en la que recibo y doy "servicios" interpersonales?

Ampliando un poco el foco incluyo un término, interdependencia. Me encanta porque recoge la complejidad de conexiones y relaciones en la que estamos inmersos. Respecto a la metáfora de "las compañías de seguros", existe algo así como un Consorcio para, en caso de gran necesidad, hacerse cargo de lo que una compañía de seguros no podría abarcar. Similarmente, cuando un desastre desborda los recursos de una persona, familia o sistema suele aparecer esta preciosa solidaridad que nos recuerda nuestra parte cooperativa que alivia a quien sufre y vitaliza al que ayuda.

Por último (y para no perder la costumbre de acabar con una cita), me parece muy potente recordar a quiénes (en el pasado y actualmente) nos han ayudado, inspirado, confiado en nuestros recursos, cuidado, atendido… pues han sido partícipes de lo que somos ahora. Y con ello, qué bien nos hace contribuir a que otros también se puedan beneficiar de lo que les podamos ofrecer. Pues bien, el gran Rumi (s. XIII) lo sintetizó con esta precisa y preciosa cita:

"Antes que la muerte se lleve todo lo que se te ha dado, da todo lo que tengas que dar"