lunes, 19 de diciembre de 2011

La metáfora del bambú japonés, excelente forma de contar cómo es nuestro trabajo con los niños

Esta semana escribo esta entrada fuera de mi ciudad y de mi consulta. He estado en las II Jornadas Europeas de Resiliencia, celebradas en Barcelona los pasados días 16 y 17 de diciembre, con la presencia de Boris Cyrulnik, Jorge Barudy, Maryorie Dantagnan, Ana Forés, Jordi Grané… y muchísimos más profesionales. Ha sido un éxito de participación, con 300 personas que han llenado la sala del Instituto Francés de Barcelona. He tenido el honor de que me inviten a participar en una mesa redonda junto con otros invitados, en la que estuvimos conversando sobre qué aspectos de nosotros mismos como personas y psicoterapeutas han contribuido a hacer resilientes a los niños.

De Barcelona no he regresado a Donostia-San Sebastián, sino que estoy trabajando con el Equipo Ciclista Caja Rural de Navarra. Un grupo de profesionales jóvenes (con algunos veteranos) con los que, junto con mi amiga y colega psicóloga Naiara Zamora, estamos trabajando en sesiones grupales e individuales desde el modelo de la resiliencia. Me ofrecieron participar en este novedoso proyecto de aplicación de la resiliencia al deporte y me pareció un apasionante y bonito reto. Estamos concentrados durante varios días para trabajar -en base a dinámicas grupales y entrevistas individuales- los procesos resilientes. Por supuesto, estamos otorgando a la relación terapéutica con los ciclistas, desde la teoría del apego, una importancia central. Vamos a tratar de crear procesos auto-regulatorios internos para que cada corredor sea capaz de manejarse y afrontar situaciones adversas. Esperamos aportar este año nuestro granito de arena para que Caja Rural de Navarra obtenga éxitos en el ciclismo. Un deporte para resilientes, sin duda. Así que, este año...¡animad a Caja Rural de Navarra! ;)

Pese a estar aquí muy atareado pero disfrutando de este apasionante y novedoso trabajo y relación con los ciclistas, no he querido faltar a mi cita de los lunes con todos vosotros y vosotras. Esta semana interrumpimos los comentarios sobre el fascinante libro sobre apego (nuevo) titulado: “Understanding disorganized attachment” No os preocupéis que lo volveremos a retomar en breve. La semana que viene daré cuenta de lo que más me ha llamado la atención o destaco de las II Jornadas Europeas de Resiliencia en las que acabo de estar (sobre todo recogeré las ideas y experiencias que expuso el experto en resiliencia Boris Cyrulnik) Ha sido una gozada estar en estas jornadas.

¿Y de que hablamos esta semana? No soy ajeno a que estamos ya en Navidad y por ello he querido hacer algo especial. La Navidad supone que ya se acerca el final de este mes y, con el mismo, el año. Si me dijerais que me gustaría destacar de todo lo que aquí vengo exponiendo, contando y comentando con todos vosotros y vosotras, diría que no os olvidéis de las dos “p” de Jorge Barudy (paciencia y perseverancia en nuestro trabajo con los niños y adolescentes), y también creer que lo que hacemos, aunque ahora parece que no da su fruto, es muy importante (vital) para el niño o joven que está con nosotros (bien sea acogido, adoptado o biológico) Y que más adelante, es muy posible que se manifiesten externamente los resultados que ahora se están gestando interiormente pero que no se ven. Pero no sabemos esperar ni entender los ciclos de crecimiento de los niños en general y de los más fragilizados (acogidos, adoptados...) en particular.

Y para que esto os llegue emocionalmente y no desesperéis -ni perdáis la calma ni la constancia ni mucho menos la pasión por el trabajo con los niños que nos pertenecen a todos y no son patrimonio de nadie-, os felicito la Navidad con mucho cariño y os dejo con esta metáfora preciosa que me ha pasado mi amigo Alberto Barbero que tiene un excelente blog titulado: El blog de Alberto Barbero… Os dará mucho que pensar, entenderéis de un modo fácil lo que es dificil de explicar y os inyectará lo que la Navidad siempre ha sido (aunque nuestros tiempos se hayan encargado de desvirtuarla): esperanza.

No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego constante. También es obvio que quien cultiva la tierra no se impacienta frente a la semilla sembrada, halándola con el riesgo de echarla a perder, gritándole con todas sus fuerzas: ¡Crece, por favor!

Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo transforma en no apto para impacientes: siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente.

Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad,

no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto que, un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.

Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas la planta de bambú crece ¡mas de 30 metros! ¿Tardó sólo seis semanas crecer? No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse.

Durante los primeros siete años de aparente inactividad,

este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces

que le permitirían sostener el crecimiento, que iba a tener después de siete años.

Sin embargo, en la vida cotidiana,

muchas veces queremos encontrar soluciones rápidas y triunfos apresurados, sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo.

De igual manera, es necesario entender que en muchas ocasiones

estaremos frente a situaciones en las que creemos que nada está sucediendo.

Y esto puede ser extremadamente frustrante.

En esos momentos (que todos tenemos), recordar el ciclo de maduración del bambú japonés y aceptar que “en tanto no bajemos los brazos” ni abandonemos por no “ver” el resultado que esperamos, sí está sucediendo algo, dentro nuestro…

Estamos creciendo, madurando.

Quienes no se dan por vencidos, van gradual e imperceptiblemente

creando los hábitos y el temple que les permitirá sostener el éxito

cuando éste al fin se materialice.

Si no consigues lo que anhelas, no desesperes…

quizá sólo estés echando raíces…


No olvidemos esta maravillosa metáfora. Para Navidad y para todo el año, sintámosla presente en nosotros.
 
¡Feliz Navidad a todos/as y hasta la semana que viene! Gabonak ondo pasa!!

17 comentarios:

Esther dijo...

Me parece una metéfora muy apropiada ya que vivimos todos con mucha prisa, en todos los sentidos, prisa por llegar a los sitios, por volver, lo queremos todo rápido inmediato y ademas que sea cómodo y facil... feliz navidad a ti tambien !

Anónimo dijo...

Yo me he emocionado con la metáfora. Gracias.
Feliz Navidad / Bon Nadal
Maria

Mei dijo...

Que importante tener esta metáfora a mano cuando nos invanden miedos, dudas y los temidos retrocesos o incluso los no avances...verdad???la tendré en cuenta...Espero que vivamos lo suficiente para poder contarte el brillante joven en el que se habrá convertido mi hijo...Y este es mi deseo...como estamos en Navidad...!!! Mil abrazos Jose Luis...Felices Fiestas y Vida...
mei

José Luis Gonzalo Marrodán, psicólogo dijo...

Gracias a los/as tres por vuestros comentarios, me alegra mucho que os anime y os motive. La verdad es que si, emociona. Por eso es capaz de hacemos captar y entender fácil. Ni mil páginas de sesudas explicaciones tienen el poder de las metáforas. Os deseo a todos/as una muy buena Navidad!! Un abrazo!!

laura dijo...

Me he emocionado al igual que María. Es cierto a veces, otras no duran tanto (digo 7 años, lo hacen antes) pero en cualquier caso merece bien la pena esperar.
feliz navidad
laura

Anónimo dijo...

Gracias por tu metáfora. ¡qué cierto es que la deseseranza gana terreno muy muy facilmente¡ y no nos lo podemos permitir... no es justo para nuestros hijos, ni sirve para nada...

Te deseo todo lo mejor José Luis, y gracias por tu trabajo y por toda la esperanza, por toda tu fe en los niños y en la vida que también sabes trasmitir y contagiar.
Itsaso

José Luis Gonzalo Marrodán, psicólogo dijo...

Hola Laura y anónimo: Es una satisfacción para mí que os haya gustado la metáfora, os deseo igualmente una Feliz Navidad y lo mejor para el 2012. Un abrazo,

José Luis

cristina rojo dijo...

Nos hiciste esperar, al no poder comentarnos esta metofora el sabado el barcelona. pero ha merecido la pena buscarla. Sé que además de darnos esperanza será una buena herramienta de intervención.

José Luis Gonzalo Marrodán, psicólogo dijo...

Hola Cristina: Sí, os hice esperar, no quería quitar más tiempo del que ya quité a los otros invitados de la mesa, y algo había que "sacrificar" Relativamente, porque ya ves que se encuentra en internet fácilmente y además, me he encargado de copiarla aquí. Comparto contigo en que es una herramienta de trabajo, cosa que no menciono en el post pero tú te has encargado de ello, y me alegro. Te deseo una buena Navidad! Un abrazo,

José Luis

Anónimo dijo...

Hola José Luis

En el tiempo que tengo de leerte he aprendido muchas cosas, en lo personal y profesional.

Muchas gracias por compartir tu conocimiento y experiencias, espero que también puedas compartir las sesiones con Boris Cyrulnik y de Jorge Barudy.

Que los éxitos continuen, un abrazo desde el norte de México

María

José Luis Gonzalo Marrodán, psicólogo dijo...

Hola María: Gracias por tus palabras, para mi es un estimulo saber que personas como tu estáis ahí. La
semana próxima, el lunes, como acostumbro, publico lo mas destacado de las Jornadas de Resiliencia y expongo las ideas de Cyrulnik. Un abrazo, José Luis

Mónica dijo...

José Luis, qué maravilla haber encontrado tu blog justo para Navidad!!mi nombre es Mónica, soy ilustradora infantil, pero ante todo "MAESTRA"de arte, y m edediqué siempre a trabajar con personas especiales, lo cual me ha llenado de amor, de ese amor desinteresado, verdadero y que nos hace "engordar" espiritualmente.Además tengo dos hijitos de 10 y 9 años,para lo cual voy a recurrir a tu blog más de una vez!!humildemente te invito a visitar mis blogs de ilustraciones y pinturas.Te deseo una muy Feliz Navidad y un 2012 lleno de proyectos!y mil gracias por esta obra tan valiosa que es compartir tu sabiduria y tu orientación con quienes te seguimos.

José Luis Gonzalo Marrodán, psicólogo dijo...

Hola Mónica: Encantado de saludarte y me encanta que te guste mi blog. Gustosamente entraré a visitar el tuyo. Un cordial saludo, José Luis

Concha dijo...

¡Feliz Navidad! Tres ejemplares de tu libro han sido mi regalo para las profes de mi hijo, en la primera hoja en blanco copié la metafora del bambú japones. Me han dado las gracias emocionadas, pero eres tú quién las merece.
Un beso

José Luis Gonzalo Marrodán, psicólogo dijo...

Querida Concha: Muchísimas gracias por este regalo que tu me haces a mi. Ha sido un placer conocerte en persona. Que todas las madres sean tan comprometidas y solidaridad como tu. Te deseo una muy Feliz Navidad y mis mejores deseos para el 2012. Un fuerte abrazo.

Raquel dijo...

Hola José Luis,
Sigo tu blog desde hace tiempo y te agradezco tu generosidad compartiendo tus ideas y tu conocimiento con nostr@s. La mayoría de las entradas que publicas son relativas al trabajo con niños que han vivido situaciones de trauma, sobre resiliencia, etc. Por mi trabajo me encuentro muchas veces con familias en las que son los progenitores los que han sufrido este tipo de experiencias en su infancia. Me gustaría saber si hay alguna entrada en el blog o si dispones de alguna bibliografía que me pueda ser útil de cara a hacer un buen trabajo con estos los padres. Me parece importante saber identificar trastornos de apego o respuestas a situaciones traumáticas en los progenitores, ya que muchas veces la propia paternidad/maternidad actúa como estímulo a la hora de reactivar dicho trauma y esto afecta directamente a la "manera" o "estilo" de parentalidad con sus hijos.
Muchas gracias.

José Luis Gonzalo Marrodán, psicólogo dijo...

Hola Raquel: Dos son los libros digamos estrella que te recomendaría leer: "La mente en desarrollo", de Daniel Siegel, y "El yo atormentado", de Van der Hart. Ambos en la editorial Desclee de Brouwer. Son libros largos y densos pero excelentes y merece la pena tomarse el trabajo de leerlos. Aqui en mi blog, si cliqueas en las etiquetas "libros", "trauma" o "apego" tienes material para informarte y, además, incluyo resúmenes amplios sobre lo que mas me gusta de estos libros. Espero que te haya ayudado. Saludos cordiales, José Luis