martes, 1 de febrero de 2011

La calidad del apego en los niños adoptados

Habitualmente suelo dedicar en el blog entradas a los niños adoptados tratando multitud de aspectos que atañen a su desarrollo y características. Uno de los aspectos al que más tiempo dedico es, como sabéis, al apego. A veces puede dar la impresión de que cometo errores de sesgo perceptivo, en particular el de la sobregeneralización. Creo que ya lo he aclarado: soy plenamente consciente de que la realidad de la adopción es diversa y que no todos los niños presentan ni el mismo tipo de dificultades ni problemas en la esfera vincular. Y que algunos ni siquiera los presentan. Pero otros sí, y a veces, como he podido comprobar en mi consulta, los problemas emocionales y del comportamiento derivados de un apego disfuncional son severos. Máxime cuando nos encontramos con niños con trastorno de apego reactivo severo (tanto el subtipo inhibido como el indiscriminado) De estos subtipos hablaremos en otro momento. Por otro lado, los padres necesitan ayuda porque han de aprender una tarea educativa que no es fácil.

También quiero aclarar -con respecto a la entrada publicada la semana pasada que versaba sobre los efectos de la institucionalización de los niños en los orfanatos de Rumania dando cuenta de los resultados de un amplio y riguroso estudio- que los efectos negativos de la institucionalización se producen cuando ésta es de mala calidad, cuando los niños no están bien atendidos en sus necesidades físicas y afectivas. La institucionalización de buena calidad –como la que tenemos en la provincia de Gipuzkoa y la cual conozco muy bien y de cerca- puede ser una alternativa positiva en muchos casos, bien de manera temporal o definitiva. Una persona que dejaba su comentario lo escribió bien claro: uno de sus hijos había estado con una familia de mala calidad antes de la adopción y presentaba más problemas en comparación con su otro hijo que había estado en una institución de calidad.

Ya que habitualmente hablo de la realidad de mis pacientes (muchos son adoptados, tengo una auténtica ONU en mi consulta y estoy orgulloso de poder ayudar a estos niños, sobre todo a los que llevan encima de sus espaldas la pesada carga del maltrato) y evidentemente se puede producir en mí el error de pensar que todos los niños adoptados tienen problemas con el apego porque me refiero siempre a una población clínica, hoy os quiero ofrecer los datos que nos aporta la investigación. Para ello recurro a un magnífico libro editado recientemente por ediciones Pirámide, titulado “Vinculaciones afectivas”, de las autoras y profesoras universitarias María Josefa Lafuente y María José Cantero, que en este tema son expertas. María José Cantero tiene publicado además, un cuestionario de apego adulto que resulta una medida de autoinforme válida y fiable. El libro es para profesionales y realmente es muy completo, amplio y bien documentado. Sirve, a modo de manual, para repasar la teoría del apego y sus aplicaciones, y para estar al día de los nuevos desarrollos en una de las teorías que como dicen las autoras, se revela como la más importante y prometedora. Sin duda estoy de acuerdo. Añadiría que es la más bonita y apasionante. Es una pena que haya sido relegada a un estatus inferior por el psicoanálisis y que en clínica haya despertado menos interés que en psicología evolutiva.

La calidad del apego en los niños adoptados

Las autoras del libro "Vinculaciones afectivas" nos dicen que los resultados de los pocos trabajos que se centran en el apego no tienen resultados coincidentes. Los estudios tienden a detectar mayor riesgo de apego inseguro cuando la adopción se produce a una edad avanzada y/o cuando ha habido privación severa. Como veis, corrobora lo que observamos en consulta: la mayoría de nuestros jóvenes pacientes, cuando los padres piden consulta y tratamiento, tienen esta doble característica o sólo una de las dos.

Un metaanálisis (un análisis de una multitud de estudios de investigación) realizado por Van Ijzendoorn (experto en apego, habiendo realizado múltiples estudios en el área de la adopción) concluyó que en los niños adoptados hay una proporción menor de apegos seguros que en los niños no adoptados (47 por 100 frente a 67 por 100)

Las variables más influyentes en la formación de un apego seguro entre el niño y sus padres adoptivos, nos dicen las profesoras en el mencionado libro, fueron la existencia o no de una historia de abuso previa a la adopción, la experiencia o no en instituciones de mala calidad, el número de hogares de acogida por los que había pasado, la cantidad de tiempo que pasaban el niño y los padres adoptivos juntos, la calidad de la comunicación entre ellos y la confianza mutua y el tiempo pasado en el hogar adoptivo. Existen, pues, también, variables referidas a los padres, a la tarea que deben de realizar para ir transformando la experiencia vincular insegura del niño con sus cuidadores primarios en experiencia segura con los cuidadores actuales. Ello es posible, como ya hemos dicho en otras entradas.

Por lo tanto, existe más probabilidad de desarrollar un apego inseguro cuando la institucionalización es prolongada y de mala calidad, y cuando existe una historia de abandono y/o malos tratos. Además, los padres han de ser conscientes de ello y entender las dificultades de su hijo desde este prisma, tratando de constituirse en las figuras reguladoras del niño el tiempo que necesite.

Las autoras concluyen con estas palabras: "Lo cierto es que aunque la adopción sea una buena salida, con muchos beneficios potenciales para el niño y para los padres adoptivos, no es fácil ni es siempre el paraíso que esos padres esperaban con tremenda ilusión. Cuando los menores han sufrido en su vida pasada experiencias de maltrato, abuso y/o negligencia severa, aunque cambien a una familia que les proporcione un entorno de cuidado, atención y cariño, no van a adquirir seguridad en un tiempo breve, sino que probablemente durante un período bastante prolongado presenten una organización afectiva mixta, en la que conviven dos formas de organización. La interiorización de la no disponibilidad, el rechazo o el abuso del cuidador no da paso con facilidad a la disponibilidad, aceptación e incondicionalidad de los cuidados y del afecto, al menos en el período de los dos primeros años de vivir la nueva situación" Yo añadiría que a veces, en casos muy graves, el periodo es mayor que dos años.

Personalmente, estoy de acuerdo con esta conclusión y me alegra darme cuenta que coincide con la que vengo exponiendo en este blog durante estos años.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola

Gracias por compartir tu conocimiento y experiencia, desde hace 10 años colaboro con una institución dedicada al rescate de niños en situación de calle al norte de México.
Y el proceso de capacitar al personal encargado de los niños, niñas y jóvenes es reciente, es decir, como una medida obligatoria por parte del estado, es relativamente reciente, de hecho hace un año empezó la profesionalización de instituciones que brindan albergue a niños que no pueden permanecer en sus hogares. Por lo que en muchas ocasiones el trato brindado a los pequeños no era/es de calidad, nuestra labor como psicologas/os debe continuar y enfocarse a reformas que aseguren el binestar infantil.
María S.
recibe un abrazo fraternal

José Luis Gonzalo Marrodán, psicólogo dijo...

Hola, María: Gracias por contarnos tu experiencia, desde luego que la labor que apuntas es clave y fundamental, imprescindible porque de la concienciación y capacitación de los profesionales depende el bienestar de los niños en las instituciones. Me alegro que esa tarea haya comenzado de manera reciente y espero que poco a poco vaya dando sus frutos. Un abrazo igualmente y hasta cuando quieras, José Luis

Mei dijo...

Gracias Jose Luis por toda la información que nos entregas...soy madre de dos hijos adoptados, y parece que su abandono, de momento, no les está haciendo mella. Llegaron muy pequeños a casa y hicieron el apego de una manera excepcional...Sigo pensando que el apego es lo más fundamental de la educación y formación de una persona...estoy absolutamente de acuerdo con tus teorías que son las de otros. Gracias por las recomendaciones bibliográficas que realizadas...las anoto todas y las intento conseguir...

Mei dijo...

Vuelvo a exponer...el amor no es todo, pero sin amor no se logra nada...el amor es la clave, es lo que fomenta el apego y la transformación de una vida vacía...No es suficiente, pero es imprescindible...

José Luis Gonzalo Marrodán, psicólogo dijo...

Tu caso creo, es un ejemplo de esa diversidad que existe en todas las familias: en unas hay niños com problemas de apego y en otras no. Estoy de acuerdo en que el apego es la base y el amor una vía para hacerlo seguro. Gracias a tu y saludos cordiales, Jose Luis

Xiao dijo...

MI hija lleva casi dos años con nosotros y aún no tiene ese apego seguro, aún le falta. Y se nota.
Estoy convencida de que llegará, no estoy preocupada. Estamos haciendo el camino, despacio, pero bien hecho (o eso creo al menos). Ella va confiando, en mi sobretodo. Se deja cuidar y se deja querer, aunque todavía a veces rechaza. Y habla, habla mucho conmigo y eso es bueno.
Estoy con Piluka, el amor es imprescindible, pero no es todo, hace falta mucho más.
Como siempre, José Luís, muy interesante tu entrada.
Un abrazo

Joyla dijo...

Hola, me recomendaron tu blog varias personas y debo decir que me pareció más que interesante. Con una amiga tenemos una página, www.serfamiliaporadopcion.org Somos mamás adoptivas y nos interesa todo lo relacionado con la temática, para difundir, aprender e instalar el tema en la sociedad. Espero que no te moleste que hayamos subido tu blog a nuestra página, entrando en http://www.serfamiliaporadopcion.org/index.php/informandonos/enlaces-de-interes/blogs podrás verlo. Nos pareció muy rico todo tu trabajo y subiéndolo a nuestra página creemos que colaboramos un poquito en difundirlo. Muchas gracias, nosotras y la página a tu disposición.

José Luis Gonzalo Marrodán, psicólogo dijo...

Xiao: Gracias por pasarte y dejarnos tu comentario que alude a tus vivencias que resultan tan interesantes y útiles como lo son las teorías, la practica profesional y la investigación. Me alegra que vayas por buen camino, como tu bien dices el apego seguro lleva un tiempo y un trabajo y dedicación a los niños, igual que lo haces tu. Un abrazo, Jose Luis

José Luis Gonzalo Marrodán, psicólogo dijo...

Estimada Joyla: No solo no me molesta sino que para mi es un honor, además de un motivo de alegría. Me siento feliz al saber que las aportaciones que hago en el blog son útiles e interesantes para vosotras. Me motiva y estimula porque se que mis esfuerzos al hacerlo merecen la pena ya que hay personas que lo valoran y se benefician del mismo. Entrare gustosamente en vuestra página y encantado de que la hayáis incluido para que los usuarios enlacen con la misma. Un afectuoso saludo, Jose Luis

Joyla dijo...

Muchas gracias José Luis! La página y nosotras a tu disposición, cariños.

Anónimo dijo...

Hola! soy psicóloga e hija adoptiva, me agrada leer blogs de colegas y encuentro en este blog temas muy interesantes. Invito a leer mi blog http://experiencias-adopcion.blogspot.com/

Anónimo dijo...

HOLA:DESPUES DE 17 AÑOS DE CASADOS Y DE 7 TRATAMIENTOS ADOPTAMOS A UNA NIÑA DE 5 AÑOS CON UNA HISTORIA DURISIMA DE MALTRATO EN EL SENO FAMILIAR QUE CASI LE COSTO SU VIDA,POR ESO ELLA TIENE UNA HEMIPARESIA IZQUIERDA Y UNA EDAD INTELECTUAL APROXIMADA A UNOS 3 AÑOS,NO SABEMOS AUN SI ES POR LOS TRAUMAS DE LO QUE VIVIO O POR EL GOLPE EN SI QUE RECIBIO EN SU CABEZA A LA EDAD DE 2 AÑOS Y MEDIO.
NOS LA DIERON EN GUARDA HACE 5 MESES,EL PROBLEMA ES QUE MI MARIDO PUDO ADAPTARSE A TODO MUY BIEN,LA ADORA,LA AMA REALMENTE Y LA SIENTE SU HIJA,PERO YO NO SIENTO LO MISMO,Y ESTOY MUY ANGUSTIADA,ESTAMOS MUY MAL COMO PAREJA Y PENSANDO EN UNA SEPARACION,PORQUE YO NO PUEDO ,O NO ME SIENTO CAPACITADA PARA CRIARLA Y SER LA MADRE QUE CREO ELLA NECESITA.HAY MOMENTOS EN QUE PIENSO PORQUE HICIMOS ESTO??Y TAMBIEN PIENSO POR TODO LO QUE ELLA PASO Y ME DA MUCHA PENA.ESTOY VIVIENDO UNA SITUACION QUE NUNCA CREI VIVIR,HORRIBLE,ME SIENTO LA MALA DE LA PELICULA,Y NO SE COMO SALIR DE ESTO.
INTENTAMOS CON TERAPIA DE PAREJA,Y CUANDO EXPUSE ESTO MI MARIDO SE LEVANTO Y SE FUE.
YO HAGO TERAPIA DESDE HACE 5 AÑOS,PERO EN ESTE MOMENTO NO ENCUENTRO SALIDA ALGUNA,NO QUIERO PERDER AL AMOR DE MI VIDA DURANTE 17 AÑOS,PERO TAMPOCO SE SI PUEDO CON ESTO.

José Luis Gonzalo Marrodán, psicólogo dijo...

Hola: Siento por lo que estás pasando, sin duda estás sufriendo mucho por los sentimientos ambivalentes que tienes. No puedo responder a tu pregunta, eso sólo lo tienes que resolver tú tomando una decisión responsable. Sólo te diré que la adopción es una medida de protección y que los niños son, siempre, lo primero. Hay que pensar en ellos por encima de nosotros, al menos en mi forma de entenderlo, aunque nos cueste y duela. Saludos cordiales, José Luis