Daniel Innerarity, Doctor en Filosofía por la Universidad de Zaragoza y escritor, afirma en una entrevista en El Diario Vasco (29-8-2008) lo siguiente: “El poder es un lugar seguro para la ignorancia. El que manda, generalmente, no sabe, el que sabe no manda. Pero voy más allá, existe una perspectiva irreal, ya que el que tiene el poder no se entera de lo que pasa en la vida real. Ahí está esa historia de aquel Papa que cambió los hábitos, se disfrazó y paseó varios días por las calles de Roma para conocer qué era en realidad lo que pensaba la gente. Ésta sigue siendo una dinámica habitual que se da en nuestros días, en la política, en las empresas y en los puestos de trabajo de cualquier fábrica o empresa. No saben lo que ocurre”
Me he sentido completamente identificado con la frase, y por eso me han dado ganas de compartirla con todos vosotros. Cada uno la leerá desde su propia experiencia con el poder. Yo la vivo e interpreto desde mi relación con la administración en política social, concretamente en protección a la infancia.
Aunque, haciendo justicia, el que manda, en muchas ocasiones, se deja asesorar por los técnicos en la materia y decide con racionalidad, hay otras muchas veces en las que, increíblemente, adopta unas decisiones que están denotando que no conoce realmente lo que necesita, para su bienestar, el sujeto destinatario de su decisión. Con las consiguientes nefastas consecuencias para el ciudadano, que siente que no se hace justicia, ni se le atiende adecuadamente.
Dejad vuestras opiniones y vivencias sobre este asunto.
Me he sentido completamente identificado con la frase, y por eso me han dado ganas de compartirla con todos vosotros. Cada uno la leerá desde su propia experiencia con el poder. Yo la vivo e interpreto desde mi relación con la administración en política social, concretamente en protección a la infancia.
Aunque, haciendo justicia, el que manda, en muchas ocasiones, se deja asesorar por los técnicos en la materia y decide con racionalidad, hay otras muchas veces en las que, increíblemente, adopta unas decisiones que están denotando que no conoce realmente lo que necesita, para su bienestar, el sujeto destinatario de su decisión. Con las consiguientes nefastas consecuencias para el ciudadano, que siente que no se hace justicia, ni se le atiende adecuadamente.
Dejad vuestras opiniones y vivencias sobre este asunto.
¡Uf! Este tema me toca muy directamente.
ResponderEliminarMe encanta lo que dice el Sr. Innerarity "El poder es un lugar seguro para la ignorancia..." ¡Fantástica frase! no tiene desperdicio ninguna de sus palabras.
Al igual que tu José Luis, yo tambien "la vivo e interpreto desde la protección a la infancia"
No se lo que sucede por ahí, pero aquí todo este tema de "protección" deja mucho que desear, y créeme, el título de tu entrada es real, muy real.
Los que están al mando, ¿se preocupan y ocupan realmente de los menores o sólo dicen preocuparse?
¿Será porque la mayoría de menores desprotegidos son unos "nadies" hijos de "nadies" por lo que...?
Sólo puedo decir que nosotros hemos demandado a todo un Departamento de Menores con su Delegado Provincial (político de los que no saben mandar) al frente, por el trato indignante que le han dado a un menor al que decían proteger. Espero y confío en que la Justicia haga eso, justicia.
Saludos
Estimada María:
ResponderEliminarEspero que en tu caso se haga justicia, y quien puede tomar decisiones (el Juez, que esperemos que, aunque mande, sepa)las haga libre y no influenciado por el poder.
Saludos,
José Luis
¡Caramba Jose Luis! parece usted "meigo" como dicen en mi tierra gallega...
ResponderEliminarNo hemos tenido que esperar a llegar al juicio; ayer despues de "cosas extrañas y muchas" hemos tenido que cambiar de abogado porque, así parece que hay que decir, "nos mal interpretó y hemos perdido nuestra confianza en el" Ha desvirtuado el sentido de nuestra demanda con cambios de última hora que no se ajustan para nada a nuestras intenciones por otra parte muy claramente expresadas... Evidentemente "esas interpretaciones erróneas" nos perjudican sobremanera...
Quizás pretendian callarnos, casi lo consiguen...nos han doblado, si, pero no quebrado; hemos vuelto a erguirnos y seguieremos adelante con firmeza a pesar de los escollos...
Abrazos
Genial este cortísimo artículo pero muy al meollo del asunto.
ResponderEliminarParticularmente he vivido ambas partes del proceso, he sido subalterna y directora y no es tarea sencilla. Mi experiencia se resume en la frase: Prefiero ser subalterna toda mi vida futura.
El problema radica en que lo quieras o no los cargos directivos te alejan un poco de las personas y tienes que hacer maravillas con el tiempo libre para poder acercarte a ellos y preguntarles qué desean.
Entonces, con presiones de los directivos que están por encima y presiones de los que están por debajo, creo que casi ninguna persona inteligente se mantiene dirigiendo por mucho tiempo (el que sabe no manda) y ahí aparece (el que manda no sabe).
Nada, que es un tema supercontrovertido y con muchísima tela por donde cortar y muchas perspectivas desde donde mirarlo.
Felicitaciones por esta reflexión que nos has dejado.
Hola, Jennifer: Genial me parece tu aportación también: "ninguna persona inteligente se mantiene mucho tiempo mandando y entoncés aparece el que no sabe" Y tú lo dices con conocimiento de causa, pues has estado en ambos roles y sabes sopesar las consecuencias. Desde luego que tiene muchas perspectivas por donde mirarlo y se hace dificil que a uno le dejen mandar bien por las presiones a las que te refieres.
ResponderEliminarMe ha parecido muy interesante este aporte por mirarlo desde los dos lados.
Saludos,
José Luis
"El que sabe sabe y el que no sabe, manda", esto explica el poder; es decir, las razones por las cuales se toman las decisiones, sólo las conoce el que las toma, ese es el secreto del poder; el poder está por sobre la razón cuando algo debe realizarse.
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