jueves, 19 de marzo de 2020

Una joven y la cuarentena (con el comentario neurobiológico de José Luis Gonzalo)

De una conversación con mi querida ahijada:
-Hola, Janire, cariño, ¿cómo estás?, ¿Cómo lleva una joven como tú no poder salir a hacer ejercicio y a quedar con sus amigos…?

-¡Estos días son TERRIBLES, -respondió. Pero hay que QUEDARSE EN CASA, es muy importante. Se nos tiene que grabar en la cabeza. -Añadió con vehemencia-.

-Habrá muchos chicos y chicas como tú que lo lleven mal. Aún así, tú eres una chica con muchos recursos para manejar las ganas de salir, y no poder, y reorientarlas…

-Bueno… habrá que sobrevivir, pero… ¿cómo?. -Me espetó-.

-¿Cómo lo haces tú?- Le dije. Un reto bonito sería que compartieras en el blog Buenos tratos ese cómo, para que otros chicos y chicas se beneficien de lo que puedas pensar tú. Hemos de tener en cuenta que hay jóvenes que por muy diversas causas les resulta muy complicada la cuarentena…

-Vale, me parece muy buena idea. -Respondió rápido y con un tono de voz animado-.


-¿Lo hacemos entre los dos? -Sugerí-. Yo aporto el comentario neurobiológico (le expliqué qué es para que lo pudiera entender). Sin demasiado rollo, eso sí. -Añadí-.

-¡Buena idea!.

Y esto es lo que mi ahijada Janire os propone a los jóvenes, viváis donde viváis, en casa con vuestros padres, en un centro, en una familia acogedora…


Janire:


Bueno estando sin hacer nada todo el día está claro que este pasa lento, por no decir el bajón que te llevas. Normal que con ese ánimo no te apetezca ni levantarte. Bueno, entonces, la pregunta: ¿cómo me animo?


PROPUESTA Nº 1 DE  JANIRE: ¡LO PRIMERO! ¿Y LA MÚSICA?
Chicos/as, aquí tenéis una lista de canciones para levantar esos ánimos: 
MACACO: Este gran cantante mezcla rumbareggae y funk, ¿suena bien verdad?
Bailo la pena (¡haz caso al título y disfruta!)


Una sola voz (Habla sobre la unión de gente, así que únete al grupo y no te sientas solo)


Love is the only way (“Cause for the world you are someone, but for someone you are the world”).


BOMBAI: Bombai es un grupo valenciano formado por Javi Fernández, Vicente Cervera y Ramón.
Imparables (“Hoy va a salir el sol en este invierno”)


MARLON: ¡Rockeros de la nueva generación! Con letras positivas, divertidas, ¡que, para penas, ya tenemos el Telediario!

Todo va ir bien (Con todas las veces que lo dice, CREÉTELO)


Bueno, a estas alturas estarás más animado/a, espero...
¡Vale! Una en inglés…
GYM CLASS HEROES ft. ADAM LEVINE: ¡Vamos con un poco de rap!
Stereo Hearts


¡AHORA SEGURO QUE ESTÁS POR LO MENOS ALGO MEJOR, NO ME MIENTAS!
Espero que hayas bailado, cantado y desahogado con estas u otras canciones; qué tal si ahora probamos con…
Comentario neurobiológico (José Luis):
Esto, si quieres, te lo puedes saltar, joven que nos lees…
Comentario neurobiológico: No hay nada que vincule tanto a las personas y las haga entrar en conexión y resonancia emocional como la música. No te pueden mentir, no, Janire. Seguro que se encuentran algo mejor. Mi amigo psiquiatra Rafael Benito dice que aún no sabemos mucho del cerebro y la música. 
Algo que yo suelo hacer en consulta con los jóvenes a los que acompaño en terapia es que ellos -como Janire ha hecho con vosotros- me propongan una música a mí, de artistas actuales. Y yo, a mi vez, les propongo escuchar una de músicos de mi época juvenil -los años 80-. Esto hace que ellos se sientan mejor, como tú dices. Además, nos permite conectar y es una oportunidad única -además de conocer sus gustos- para hablar de emociones, vivencias y pensamientos asociados a la experiencia musical. Algo que les encanta es darse cuenta de las sensaciones -cuando se concentran- que la música produce en su cuerpo. Con una chica con la que estuve varios años en terapia llegamos a registrar ¡unas cuatrocientas piezas musicales!. A los chicos/as les choca mucho la música de mi época, pero curiosamente, algunas composiciones les gustan, se sorprenden de ello. 
La música tiene efecto sobre el sistema nervioso. Deb Lana (2019) en “La teoría polivagal en terapia. Cómo unirse al ritmo de la regulación”, Editorial Eleftheria dice lo mismo que tú, Janire [quien no conozca la teoría polivavagal, haga click AQUÍ], que la música es lo mejor que podemos hacer para sentirnos óptimos y, fíjate, regular el mismísimo sistema nervioso autónomo: “La música puede enviar sonidos de seguridad o indicar una llamada a la supervivencia. Los músculos del sistema de compromiso social (lo que nos une a la gente), la cara, cabeza, oído medio… están activos tanto para escuchar como para producir música. […] La música nos mueve, no sólo poniendo nuestros cuerpos en movimiento, sino también provocando cambios de estado autónomos”.
Es una muy buena idea -como tú has hecho, Janire- hacer una lista: “Una lista de reproducción puede centrarse en el estado vagal ventral [el núcleo ventral del nervio vago del sistema nervioso autónomo es el responsable, cuando logramos activarlo, de un estado óptimo de bioregulación] con canciones que provocan respuestas a lo largo del continuo de lo seguro y lo social, como la calma, la emoción, la pasión, la compasión, la conexión, el juego, la celebración, la alegría, el descanso y la restauración.”
Así que ya ves como tu sistema nervioso -y el de todos/as- es sabio, Janire, pero tú lo has descubierto ya. 

Janire:
PROPUESTA Nº 2 DE JANIRE: ¡SACA TU ARTISTA INTERIOR!
Piensa en algo que hayas querido hacer este año, pero no hayas podido por los estudios o por cualquier otra razón y adelante, ¡HAZLO!


Bueno, aquí os dejo algunas ideas:
Hablemos de emociones
Coge un lápiz, rotulador, o algo que pueda servir para dibujar, siéntate, relájate, mira la hoja en blanco y apunta todos los sentimientos que se te vengan a la cabeza durante un minuto. Vale, ¿ya lo has hecho?, hazlo y luego sigue leyendo…
Vale, ¿Cómo te quedas si te digo que existen más de 250 de emociones y sentimientos posibles? Dedica estos días a experimentar e intentar encontrar esas 250 emociones en ti.



Decora tu cuarto 
Te sentirás más cómodo en un cuarto hecho a tu medida que en un cuarto aburrido. Esta es una idea: Puedes coger unos “Post-it” y escribir en cada uno de ellos algo que te guste, algo que te gustaría escuchar, una frase que te haga sonreír,… 



Comentario científico (José Luis):

Janire, lo que nos propones -me encanta que lo hagas así, sencillo, no hace falta mucho material, porque en algunos lugares del mundo no andan sobrados de nada- es expresarse por medio de palabras. Eliges algo -no sé si lo haces consciente o inconscientemente- para los chicos/as que has comprobado es bueno para ti: exteriorizar y concretar en palabras lo que hay en tu interior y que necesitas escuchar. Con ello estás fomentando la resiliencia de las personas, esa capacidad de poder adaptarse bien a las condiciones difíciles -e incluso traumáticas- que los seres humanos viven, como esta que nos está tocando, la del coronavirus y el encierro forzado. A colación a esto, os comparto un comentario científico a cargo de Boris Cyrulnik, extraído de esta página de Facebook, alguien a quien admiro profundamente y que es uno de los genios y sabios de nuestro tiempo. El dice que lo que planteas a los jóvenes, Janire, es resiliente:
“Los niños que son capaces de soñar, de pensar, de tener sentido del humor, de hablar con alguien, desencadenan más fácilmente que los otros un proceso de resiliencia, un nuevo modo de desarrollo. Por el contrario, los niños que no hablan, porque no son capaces o porque los adultos los hacen callar, no pueden desarrollar un mundo íntimo ni desencadenar su resiliencia. Vemos, por tanto, que es la transacción entre los medios afectivo, verbal, social y cultural, lo que permite al niño retomar el desarrollo”.
Llenar de "post it" tu cuarto (o de papelitos que pegamos con cinta adhesiva) es una forma sencilla de que invites a los chicos/as a hacer algo resiliente: animarlos a escribir para soñar, pensar, tener sentido del humor… También invitas, más adelante, a que los chicos/as creen redes sociales y afectivas, y que hablen y se comuniquen con amigos, compañeros/as, familia…. Quienes quiera que los pueda escuchar, que es lo que necesitan para hacerse resilientes en estas difíciles circunstancias…
Y lo mismo podríamos decir de la lectura que también propones a los jóvenes, o de cualquier otra expresión artística que quieran practicar (danza, tocar instrumento, cantar, poesía…) Cyrulnik dice: "Hay que dar la palabra a los artistas. Una novela, una película, una obra de teatro, un ensayo filosófico que permita al herido no hablar de sí mismo (que le resulta demasiado difícil), sino de un representante. Son lo que llamo autobiografías en tercera persona”.


Janire:
PROPUESTA Nº 3 DE JANIRE: "OYE, Y SI RESULTA QUE VIVES CON ALGUIEN MÁS EN CASA Y NO LO SABÍAS?"
Si vives solo puedes hacer una video llamada, contactar con viejos compañeros, familiares,… y si vives en familia, intenta amenizarles a ellos también esta situación, descubre sus gustos y pasad tiempo juntos, aprendiendo a estar…
PROPUESTA Nº 4 DE JANIRE: "PUEDES ACERCARTE A LA LECTURA, SÍ, HAS LEÍDO BIEN".
No lo hagáis a la fuerza, solo si os apetece probar realmente. Leer nunca debe ser impuesto sino descubierto. Yo he descubierto un libro (en formato comic, que lo hace mucho más atractivo) que va muy bien con lo que estamos viviendo con el encierro por cuarentena: “El diario de Ana Frank”. Es una joven que tiene que vivir confinada por miedo a que los nazis le maten a ella y a su familia. Va contando en su diario todas las vivencias que le van ocurriendo. Es un clásico.

"El diario de Ana Frank" en comic, os gustará.
Una chica en confinamiento.

Janire:

Me ha encantado aprender de ti porque tras cada propuesta que he hecho, veo que existe un sentido y un propósito que le da a todo una razón de ser.
José Luis:
¡Y a mí me ha encantado que colabores conmigo y entre los dos hayamos armado este post! Yo sólo, sin tus ideas, no hubiese podido hacerlo, tú conoces lo que puede interesar y atraer -y ayudar en una cuarentena como esta- a los chicos y chicas de tu edad. Gracias por tu generosidad, porque este compartir puede beneficiar y ser útil a muchos padres -que van a ver más sentido en lo que hacen sus hijos/as- y jóvenes.
Un abrazo para ti, Janire, y para todos/as los amigos/as de Buenos tratos.

¡EH, NO OS VAYÁIS TODAVÍA!

Janire, se me olvidaba. He pensado en compartir contigo (y con todos/as los amigos/as de Buenos tratos) una canción de mi época. Quizá te guste. Es de los años ochenta y de un grupo que sé que te gusta y muy conocido. Ahora son míticos, entonces eran un grupo de moda, pero lejos aún de imaginar que pasarían a la posteridad: QUEEN.

He elegido la canción "Las palabras de amor". Creo que con amor y cuidados saldremos adelante de esta. Cuando la escuché por primera vez fue, en una cinta de casete en un autobús. ¿Sabes con quién? ¡Con tu aita!, en una excursión que hicimos juntos. Nos gustó tanto, sobre todo el comienzo, que la repetimos una y otra vez, innumerables veces.


¿Sabes cuántos años teníamos? 16... como tú ahora.


Ahora, dejándoos con la canción, sí que me despido: mucho ánimo y cuidaros.





4 comentarios:

BORJA dijo...

Mil gracias Jose Luis por compartir tu creatividad y la de los chavales en tiempos así.Tu anterior entrada me parece de lejos lo mejor que se ha escrito sobre coronavirus y peques, ojalá te lean en los colegios... Dile al Rafa que este libro está bien para entender sobre neorociencia y música!

https://www.casadellibro.com/libro-tu-cerebro-y-la-musica/9788490569467/6168526

Un abrazo de un apega madrileño

José Luis Gonzalo Marrodán, psicólogo dijo...

¡Muchas gracias por la felicitación!
Y también por darme a conocer este libro, se lo voy a regalar a Rafa.
Un abrazo, amigo apega.
José Luis

Ester Redolosi dijo...

Muchas gracias por tus aportaciones. Te sigo desde hace muchos años y siempre que recurro a tu blog encuentro temas interesados tratados con mucho respeto y conocimiento.
Esta vez, me atrevo también, a comentarte si pudieras escribir sobre cómo explicar a los adolescentes que estamos en estado de alarma. Los niños y los mayores tienen más conciencia, pero los jóvenes adolescentes tienen más problemas para sobrellevar el confinamiento.
Gracias de nuevo.

José Luis Gonzalo Marrodán, psicólogo dijo...

Hola Ester, en cuanto tenga un rato preparo un texto. Gracias por tus palabras. Un saludo, JL