lunes, 14 de mayo de 2018

“No se trata únicamente de ser buenos padres; también se requiere una buena red", Niels Peter Rygaard, psicólogo experto en adopción


Los trabajos que ha escrito sobre los niños/as que han sufrido abandono han dado notoriedad al psicólogo Niels Peter Rygaard. También los decriben sus actos; en su país, Dinamarca, ha asesorado a numerosas personas con infancias complicadas y a sus familias. En octubre estuvo en Donostia, en las jornadas ‘Buenos tratos. Apego, trauma y resiliencia’.

¿Qué tipo de heridas dejan los abandonos sufridos en la niñez y la adolescencia?

Una cosa es el abandono, perder a la madre es complicado. La cuestión es que muchas veces esos niños/as quedan en manos de instituciones, y que crecen en situaciones de privación. Ahora estamos trabajando, por ejemplo, en orfanatos de Rusia; queremos preparar a los profesionales de estos centros para que actúen de otra manera, pero hay resistencias. Ellos defienden que no hay que tener trato personal con las niños/as... Hay que tomar en consideración que muchos orfanatos de este tipo se originan en hospitales, y parten de una base: el niño/a está enfermo, y, por lo tanto, sólo hay que tomar en consideración su situación física. Hemos visto casos similares en Chile; hay centros en los que los niños/as han de ir uniformados, o en los que siguen usando camas de hospital. En esas situaciones se guían por una visión sanitaria: cómo evitar que los niños/as enfermen, cómo alimentarlos...

Por lo tanto, más que el abandono, son esas situaciones de privación las que dificultan un buen desarrollo de esos niños/as.

Así es. Además muchas veces esos niños, ya antes de llegar al centro, han estado con unos padres o una familia que ha tenido un comportamiento disfuncional.

¿Cómo curar esas heridas?

Es importante entender que esos niños/as tienen un handicap mental; frecuentemente se entienden otros handicaps mentales, pero no los relacionados con el vínculo. Por eso, los padres que han adoptado niños/as han de estar formandose constantemente en ese sentido. También es de vital importancia formar el entorno. Las familias que adoptan, por ejemplo, tienen muchos conflictos con la escuela, o los asistentes sociales. Muchas familias adoptantes quedan aisladas; muchas veces incluso sus familiares los aislan. Les dicen que son demasiado estrictas, o que ponen demasiadas normas. Las familias que obtienen la aprobación y el cobijo del resto de los ámbitos de la sociedad son afortunadas. 

¿Qué tipo de ayuda requieren estas familias?

Yo ofrezco asesoramiento mensual a familias adoptivas. En estas sesiones las familias tienen manera de conversar sobre sus problemas, y de verlos con perspectiva. Son padres que tienen una gran carga emotiva. Bueno, este tipo de herramientas también ayudan a familias sin niños adoptados. Unos padres, si están aislados, existe el riesgo de que utilicen violencia contra los niños. No se trata únicamente de ser buenos padres; también se requiere una buena red en la sociedad.

¿Las privaciones de la infancia dejan más rastro en el aspecto emocional o el congitivo? ?Cuál prevalece?

El emotivo. Tienen dificulates para controlar sus impulsos, para tranquilizarse cuando se enfadan... Muchas veces también es dificil para ellos entender lo que dice la gente. Normalmente los niños/as aprenden qué emocion subyace detrás de cada palabra; por éso, según crecen, al oir esa palabra la relacionan con esa emoción. Pero si no has tenido un proceso de aprendizaje que te lleve a ello, no entiendes lo que dice la gente: porque no lo sientes. Puedes hablarle a un chaval/a sobre lo que está mal, sobre sus consecuencia: pero no te entiende. Te puede decir que sí, que no lo volverá a hacer, pero después lo olvida...

¿Hasta qué punto es posible la resiliencia?

Está condicionada por cuatro factores. Uno: un cuidado afectuoso, durante un periodo prolongado de tiempo, efectuado por un número reducido de cuidadores. Dos: a partir de los 2 años los niños/as han de ser parte de un grupo de criaturas de su edad, ya que es eso lo que le enseñará cómo actuar en sociedad. Tres: los padres o cuidadores han de ser supervisados. Cuatro: hay que evitar los conflictos entre los cuidadores. En casos de divorcio, por ejemplo, al inicio el nivel de estudios de los hijos/as baja, pero si los padres tienen una buena relación, los niños empiezan a estudiar bien de nuevo. Al contrario, si los conflictos persisten, la curva de los estudios empeora. ¡En esos cuatro puntos se resumen seis décadas dedicadas a la educación infantil!

¿Si se dan esos cuatro factores los procesos son exitosos?

Ahí tienes el caso de mi hijo: tenía un gran daño, y, actualmente, con 19 años, está a la par de cualquier otro. Cuanto mayor es el trauma, el proceso se prolongará más: hay que ser realista. ¿Cuántos años tiene Donald Trump? Y todavía no se ha recuperado. Muchos niños que han sufrido privación tienen retrasos; igual tienen 22 años, y siguen actuando como chavales de 14... Frecuentemente, a los 11-12 la pubertad es complicada, y en la primera juventud tienen comportamientos conflictivos, y es difícil protegerlos, porque ellos no entienden que hay nada negativo... Una vez avanzan en la veintena, entonces van mejorando...

Cuánto antes se actúe, los resultados mejorarán. ¿No?

Cuanto más tarde se empieza, los resultados son más pobres. Es esencial contar con buenas escuelas infantiles, buenos centros sanitarios y buenas terapias.

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